El Papa Francisco inauguró la escultura Ángeles sin saberlo, en 2019 en honor a los migrantes, en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Pero ¿Sabías que existe una copia de esta obra en Washington D.C.?
En el marco de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, el Papa Francisco, fallecido este 21 de abril de 2025, tuvo una lucha por amor a los migrantes, una de las muestras de amor fue cuando inauguró un monumento sin precedentes en la Plaza de San Pedro del Vaticano: una escultura de bronce y arcilla llamada Angels Unawares (Ángeles sin saberlo), dedicada a los migrantes y refugiados de todo el mundo y de todas las épocas, acto que se llevó a cabo el 29 de septiembre de 2019.
La obra fue realizada por el artista canadiense Timothy Schmalz, conocido también por otras esculturas religiosas como “Jesús sin hogar”. La escultura mide más de 6 metros de largo y representa a 140 figuras humanas, hombres, mujeres y niños, de distintas culturas, razas y períodos históricos, apiñados sobre una misma balsa.
Entre ellos se pueden identificar judíos que huyeron de la Alemania nazi, africanos esclavizados, irlandeses durante la Gran Hambruna, migrantes sirios, mexicanos, polacos y muchos otros.
Un símbolo de amor a los migrantes
Lo más simbólico de la obra es que, entre estas figuras humanas, emergen discretamente un par de alas de ángel, haciendo referencia a la cita bíblica de Hebreos 13:2: “No olvidéis la hospitalidad; porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles”.
“He querido esta escultura aquí en la Plaza de San Pedro para recordar a todos el desafío evangélico de la acogida”, dijo el Papa Francisco durante la inauguración. El pontífice retiró la tela que cubría la obra, junto a cuatro refugiados, y luego la bendijo públicamente frente a miles de fieles.
El Papa también aprovechó la ocasión de 2019 para pronunciar un fuerte mensaje en favor de los migrantes:
“Los migrantes no son una amenaza, sino una oportunidad para crecer como sociedad, para enriquecer nuestras culturas y para vivir más plenamente el Evangelio”, expresó.
El monumento fue promovido por el cardenal Michael Czerny, entonces subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Vaticano, quien también participó en el acto. La escultura fue financiada por la familia Bratty, inmigrantes italianos establecidos en Canadá, que quisieron honrar su propia historia familiar de migración.
Primera escultura en la Plaza en más de 400 años
Angels Unawares es la primera obra escultórica nueva colocada en la Plaza de San Pedro desde el siglo XVII, lo que le da un valor histórico adicional. Su presencia rompe con la uniformidad visual de la plaza, pero cumple el propósito pastoral del Papa Francisco: hacer visible lo invisible y poner a los marginados en el centro.
Una copia de este monumento exactamente igual a la del Vaticano fue develada en el Campus de la Universidad Católica de América en Washington D.C., Estados Unidos.
Una escultura que comunica
En diciembre de 2021, el Vaticano incorporó un código QR al monumento, permitiendo a los visitantes acceder a materiales informativos, videos y enseñanzas del Papa sobre migración y hospitalidad cristiana. El mensaje es claro: más que una obra estática, la escultura es una herramienta de reflexión, diálogo y conversión.
El Papa Francisco ha reiterado en múltiples ocasiones que su pontificado está marcado por la defensa de los más vulnerables, entre ellos los migrantes. La inauguración de Angels Unawares no fue solo un acto simbólico, sino una declaración teológica y pastoral que, en palabras del mismo Papa, nos invita a “ver a Cristo en el rostro de cada migrante”.
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