Mario Tarot es un artista emprendedor que se ha dedicado a afinar el ojo y la mano para generar imágenes que impacten y transmitan emociones, sentimientos, como un viaje a otros mundos.
Mi nombre es Mario Tarot, tengo 29 años y soy el creador de Quecalix, un emprendimiento que combina cómics, animaciones y dibujos en 2D, cuenta el artista, radicado en Santa Rosal
Nunca imaginé que un día me dedicaría de lleno a algo que nació desde mis sueños y mi pasión por el arte, agrega.
Mario Tarot, fue uno de los primeros 100 emprendedores en abrir su tienda digital en SoyMigrante.com MERCADO la comunidad en línea creada para que emprendedores y compradores guatemaltecos se encuentren: un proyecto activo, proactivo e innovador para pequeños negocios y creadores de productos elaborados a mano, detrás de los cuales siempre hay una historia. Y esta es la historia de Mario Tarot.
Todo comenzó en 2014, cuando trabajaba en un empleo que, aunque estable, no me llenaba. Me daba miedo imaginarme haciendo eso toda mi vida, así que un día tomé una decisión arriesgada: renuncié.
Dejé atrás la seguridad para perseguir algo que, en ese momento, aún no tenía forma. Durante tres años estuve perdido, sin saber exactamente qué hacer. Sin embargo, en 2017, esa confusión empezó a tomar sentido.
Me dediqué a lo que siempre había amado: dibujar. Lápiz en mano, comencé a plasmar fantasmas, historias de miedo y temas de misterio.
Su creatividad en Quecalix
Mis dibujos no solo eran imágenes; eran fragmentos de mis sueños, reflejos de mi imaginación y emociones atrapadas en mi memoria. A veces, incluso los entrenamientos físicos que hago me inspiran para crear nuevas ideas.
Además de mis ilustraciones temáticas, también hago retratos a lápiz. Son encargos especiales de clientes que buscan capturar momentos importantes o unir sus historias personales en una imagen.
Cada trazo que hago lleva mi esfuerzo y tiempo, porque para mí el arte no se trata de velocidad, sino de transmitir emociones genuinas.
La creatividad de sus sueños
Además de mis ilustraciones temáticas, también hago retratos a lápiz. Son encargos especiales de clientes que buscan capturar momentos importantes o unir sus historias personales en una imagen.
Cada trazo que hago lleva mi esfuerzo y tiempo, porque para mí el arte no se trata de velocidad, sino de transmitir emociones genuinas.
Luchando por sus sueños
Crear Quecalix no ha sido fácil. Dedicar mi vida al arte implicó dejar muchas cosas atrás, pero también me abrió un mundo lleno de posibilidades.
Mi objetivo con cada dibujo es invitar a las personas a imaginar, a sentir y a explorar sus propios recuerdos y sueños.
Hoy, mientras continúo desarrollando este proyecto, puedo decir con orgullo que mi arte no solo es mi trabajo, sino también mi forma de expresarme y conectar con los demás.
Quecalix es más que un emprendimiento; es el resultado de creer en mí mismo y en el poder de la creatividad.