Recibir malas noticias, impacta, pero hay claves para afrontar los momentos difíciles.
Aceptar una mala noticia nunca es fácil, pero existen formas saludables de procesarla y encontrar equilibrio emocional.
Recibir una mala noticia puede desencadenar una montaña rusa emocional: desde la sorpresa y la negación hasta la tristeza, la ira o incluso el miedo.
Ya sea un problema de salud, una pérdida, un despido o cualquier giro inesperado de la vida, saber cómo manejar esa información puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar emocional, la psicóloga Ángela Contreras, mencionó que hay maneras para que el impacto no sea tan negativo.
¿Qué hacer al recibir una mala noticia?
Claves para mejorar la aceptación
Una actitud compasiva contigo mismo
Finalmente, es importante ser amable contigo mismo. Recibir una mala noticia no es señal de debilidad si lloras o te sientes confundido. Al contrario, demostrar emociones y buscar ayuda son signos de fortaleza emocional.
En una sociedad donde se espera que las personas estén bien todo el tiempo, aprender a recibir las malas noticias con apertura y humanidad puede ser un acto de valentía y autocuidado.
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