El espíritu emprendedor permaneció en Brenda y Ana a lo largo de varios trabajos que tuvieron desde su llegada a EE.UU. Deseaban tener algo propio y literalmente lo hicieron: hace 8 años fundaron el restaurante Ix (Jaguar), de comida guatemalteca en New York. Aquí el pepián, el jocón y los frijolitos colados son sabor de todos los días. Esta es la historia.
Era Día de la Madre el día en que Brenda y Ana llegaron a Nueva York en aquel 2003. Su mamá llevaba seis meses de haber migrado a esta ciudad en busca de oportunidades. Se suponía que Brenda, la mayor, solo iba a dejar a Ana, que en ese tiempo era menor de edad. Pero 21 años después aquí están juntas, emprendiendo nuevos sueños, aportando a la comunidad, recorriendo caminos y sabores de éxito. Suena bien todo. Pero no fue fácil ni rápido.
En es una historia de inspiración y perseverancia hermanada a dos voces.
Ana: «Yo estaba estudiando segundo básico cuando me vine. Fue un choque bien fuerte. Quería hacer mil cosas pero no sabía qué. Llegamos a dormir a un sótano y a los dos días había que buscar trabajo. Porque aquí en USA, el que no trabaja no come. También nos metimos a estudiar inglés.
Mi primer trabajo: Yo sabía hacer uñas acrílicas, masajes, faciales y todo eso. Empecé trabajando eso a amigas de mi mamá, después fui babysitter, trabajamos en limpieza, y de meseras en restaurantes. Hicimos de todo, como todo migrante».
Los primeros tiempos en New York
Brenda: «Empecé a trabajar a los dos días después de haber llegado y gracias a Dios después de eso no he parado. Hubo temporadas de dos y hasta tres trabajos. Pase dos años durmiendo cuatro horas por dos años. Mi primer trabajo fue en un salón lavando pelo con una coreana. Luego, cuidando niños, en una joyería».
«Buscando donde ganar más dinero, llegamos al mundo de los restaurantes. Se ganaba más por las propinas. Para trabajar en eso había que saber inglés. En la primera entrevista que tuve para trabajar en un restaurante, el manager me pregunta ¿Hablas inglés? Y yo le digo: Claro que sí. Me contrata y después ¡ay! oye mi inglés todo quebrado. Pero me dejó la oportunidad, así entré a esta industria».
Ana: «Entré como cajera al primer Campero que pusieron aquí. Después seguí en otros restaurantes, mexicanos, franceses, italianos. Me empezó a gustar mucho hablar con la gente, ver qué le parece la comida, qué le gusta
Brenda: «A nosotras la comida de acá no nos gustaba. Queríamos buen café y no había. Queríamos un chocolate y nos daban cocoa. Queríamos un desayuno de huevitos con frijoles, tortillas, queso, platanitos y no había. Soñamos con abrir un restaurante guatemalteco. Hasta hicimos un menú, pero todo era solo un proyecto en aquel momento»
¿Y así surgió el Ix?
Ana: «Pero todavía no. En aquel momento no había ningún restaurante guatemalteco y posicionarlo sería difícil. Así que empezamos con otra comida más popular. Pusimos una taquería mexicana. El Patrón. Y ha sido una bendición. ¿Quién no conoce un taco o una margarita?
El local era enorme y nos preocupó al inicio cómo ibas a llenarlo. pero al siguiente año estábamos agarrando también el local de al lado. Hoy este segundo local es la Cantina del Patrón. Vendíamos burritos, tacos. Le pusimos énfasis al servicio.
Un proyecto con la fortaleza del jaguar maya
Brenda: «Empezamos con lo que la gente ya conocía: tacos, burritos, tortas, dándole un sabor único y nos fue bien. Pero seguíamos con el sueño del lugar de comida guatemalteca. Crecer nos permitió abrir el Ix».
Ana: «Nos tardamos dos años en abrir el restaurante Ix. Introdujimos al mercado de la comida de nueva york algo totalmente nuevo, un menú que nadie tenía: platos tradicionales como el jocón, el pepián, garnachas, tamales, chuchitos y por supuesto, desayunos guatemaltecos con frijolitos, platanitos fritos, café de Guatemala.
Brenda: «Eso fue un reto, enseñarle a la cultura anglosajona lo rico de la comida guatemalteca que nos enorgullece mucho. Le pusimos el Ix, que significa Jaguar, para mostrarle el mundo que los guatemaltecos somos fuertes, somos poderosos. Pusimos a Guatemala en la boca de los anglosajones. De inmediato nos empezaron a comentar y a recomendar. A todo mundo le gusta la comida de Guatemala servida con esa amabilidad guatemalteca».
Ana: «Durante la pandemia fuimos capaces de sobrevivir. Trabajamos a tiempo completo, prácticamente no paramos, pero lo hicimos a través del servicio para take out y delivery.
¿Cómo reacciona la gente que nunca ha probado un plato de jocón?
Brenda: «Para empezar, uno es dice: jocón y ellos dicen «yocón» (Por la pronunciación de la J). Y tienen sentimientos diversos porque la gente dice: no me lo esperaba qué delicioso es. Me encanta aunque es la primera vez que lo pruebo. Y se ha vuelto tan popular el JOcón que nos lo piden en los servicios de catering. Hemos atendido varias bodas y piden el Jocón. El más reciente catering fue el casamiento de una muchacha de Japón y él, de Nevada. Y querían su comida del Ix.
Ana: «Hemos hecho catering también para varias embajadas. POr ejemplo, hicimos uno para el presidente de El Salvador, Bukele, para la asamblea de las Naciones Unidas. También para consulados centroamericanos, cenas diplomáticas y cuando estuvo de visita el presidente Arevalo acá también se hizo el catering para el consulado.
Brenda: «Somos voluntarias en uno de los albergues a donde llevan niños que cruzaron la frontera no acompañados. Llevamos comida y hemos visto a niños guatemaltecos, son solo sentir el aroma decir: Aquí huele a chuchito. Y se comen con aquellas ganas los frijolitos, las tortillas, platanitos fritos, queso… Es darles un pedacito de su tierra.
¿Y quién es el chef de Ix?
Brenda: «Es un regalo de la vida. El chef y yo somos amigos desde niños en Quetzaltenango. El vivió en Alemania, nos encontramos acá en Nueva York. Siempre platicabamos de comida.
Yo estudié repostería y poco a poco llegó el momento en que se convirtió en chef de Ix. SE llama Jorge Mario Cárdenas y es guatemalteco también. Tiene una inmensa capacidad de apreciar los sabores guatemaltecos y convertirlos en platillos de gran autenticidad, con un toque de originalidad que en NY gustó mucho.
¿Cuál es el gran sueño de Ix?
Ya camina solito, va a cumplir 8 años en noviembre. Nos ha dado tantas satisfacciones y alegrías. Hemos reído y llorado ver tantas historias de nuestra gente y grandes momentos aquí. En 2023, fuimos parte de los organizadores de las protestas pacíficas afuera del consulado exigiendo la justicia y respeto a las elecciones. Fueron 16 domingos de ir a manifestar. El día en que asumió el actual gobierno, nos reunimos aquí en el Ix. Fue de mucha emoción.
Ana: El Ix es más que un negocio, un comedor o un restaurante. Es un lugar de encuentro y un centro cultural. Generamos oportunidades, entre Ix y El Patrón, tenemos 76 empleados y 25 de ellos son guatemaltecos. Hacemos posible el intercambio comercial de productos guatemaltecos acá de chocolate, de café, de diversidad de productos artesanales, generan oportunidades aquí también, aquí en Guatemala.
Tengo entendido que Ana preside la Cámara de Comercio Guatemala-Nueva York ¿cómo surgió?
Ana: La institución se formó por la necesidad de que necesitamos productos guatemaltecos acá. Buscar ese intercambio comercial entre Guatemala y Nueva York. Y somos un grupo de empresarios en diferentes ramas. Tenemos también representantes de la comunidad garífuna entre nuestra junta directiva.
¿Qué productos figuran en ese intercambio?
Ana: Pues ahorita estamos trabajando café, miel, especies y chocolate. Tenemos productores del occidente, tenemos también de Baja Verapaz y de San Martín Jilotepeque.
El gran objetivo es que desde acá en Nueva York los guatemaltecos podamos generar oportunidades locales en comunidades guatemaltecas, no solo para frenar la migración sino también para crear desarrollo, impulsar el talento y fortalecer las culturas locales.