Después de trabajar en cocinas en Minnesota por 15 años, el guatemalteco Cristian de León decidió emprender su propio restaurante: El Sazón, con comida hispana y guatemalteca; ya ha abierto tres locales en las ciudades de Eagan, Stillwater y Minneapolis. Esta es su historia.
Nada es imposible, y la gran oportunidad de transformación personal puede llegar de maneras inesperadas. Así le ocurrió al chef Cristian de León, migrante guatemalteco originario de Salcajá, Quetzaltenango, quien llegó a EE. UU. hace 18 años.
“Yo no cocinaba ni un huevo”, dice con humor y mucha sinceridad el chef Cristian de León, quien hoy le pone sabor hispano y guatemalteco a Minnesota. En enero último abrió Xelas by El Sazón en la ciudad de Stillwater, pero junto a su esposa Karen, de raíces mexicanas, ya tenían dos restaurantes. Primero fue El Sazón Tacos & More, en Eagan y después surgió Tacos y Cocina, en Minneapolis.
Uno de los platillos estrella de Xelas son las hilachas. “Es una receta de mi mamá, quien falleció hace cinco años. La extraño mucho. Así que cada vez que preparo este platillo, es como un homenaje para ella”, expresa el guatemalteco y esta es su historia.

Un giro total a los 18 años (hace 18 años)
Al cumplir 18 años, Cristian de León buscó un futuro en Estados Unidos. “Tenía un hermano acá y unos tíos. Decidí buscar oportunidades aquí”. Pero no fue sencillo. El cambio de vida fue brusco, relata:
“El idioma, la gente, las calles, la cultura… Los guatemaltecos somos amigos de todos, en los pueblos conoces a todo el mundo. En Estados Unidos, vives cinco o siete años en un mismo lugar y nunca te das cuenta de quiénes son tus vecinos”.
El primer empleo de Cristian en EE. UU. fue, como en el caso de muchos compatriotas en EE.UU, en un restaurante, y no le gustó para nada.
“Mi tío era gerente de un restaurante muy conocido y me ofreció trabajo ahí. Así empecé en la cocina. Lo odiaba. ¿Para qué te miento? Lo odiaba. Yo decía: ‘No, esto no es para mí, ¿qué estoy haciendo?’. Siempre digo que empecé a cocinar por accidente. Pero luego conocí a la gente correcta, que me enseñó el amor por la cocina, y ahora no me veo haciendo otra cosa”.
Cristian conoció a un chef local que le explicó el lenguaje y el desafío de la gastronomía. “Me empezó a enseñar exactamente el porqué de cada ingrediente y cómo se debe cocinar. La gastronomía se trata de técnicas que se parecen mucho: cocciones, cortes, temperaturas. Al final del día, no faltan el fuego, la sal y las especias”.

En busca de su propia sazón
Con el tiempo, y ya con una total pasión por la cocina, Cristian decidió abrir su propio restaurante con el apoyo de su esposa Karen, de ascendencia mexicana.
“Yo ya llevaba cocinando 22 años y había sido chef ejecutivo de muchos restaurantes aquí en las Ciudades Gemelas (Minneapolis y St. Paul). Llegué al punto en mi carrera donde quería algo más. Pero tengo una familia y era un poco difícil emprender mi negocio por el miedo, por la estabilidad que uno tiene. Aun así, hay que atreverse”.
“El primer local de El Sazón lo abrí dentro de una gasolinera hace tres años. Ahí toda la comida era para llevar. Extrañaba hacer comida servida en platos de verdad. Pero aún así, intentamos darle un toque especial, distinto, basado en nuestra cultura hispana”, cuenta Cristian. De hecho, les hicieron un reportaje para elogiar la variedad de su propuesta.
“Luego abrimos El Sazón Tacos, un restaurante en Minneapolis, con un concepto más de comida popular mexicana y guatemalteca, porque mi esposa es mexicana y yo soy de Guatemala. Siempre traemos nuestras raíces en todo lo que hacemos”.
En enero de 2025 nace Xelas by El Sazón, que en poco tiempo ha recibido cobertura de varios medios locales especializados en gastronomía y cultura.
Surge Xelas: comida chapina en Minesota
“Ahora, con este nuevo proyecto, vi la necesidad de demostrarle al mundo, especialmente aquí en Minnesota, el valor, el sabor y la belleza de la comida guatemalteca. Aquí no se conoce mucho, por no decir nada, de Guatemala ni de la cultura maya. Esto me impulsó a empezar este proyecto y llamarlo Xelas, en honor a Quetzaltenango”.
Uno de los desafíos más grandes ha sido introducir sabores nuevos:
“Tenemos en el menú hilachas de res y también pollo en pepián. Nada de eso existía aquí. Nos atrevimos a traer algo nuevo al paladar de la gente de Minnesota”.
Cristian y su equipo han encontrado la forma de darle un giro atractivo a la comida tradicional. “A nuestra comida le damos una visión moderna: las hilachas, por ejemplo, las presentamos con una costilla de res entera y la deshilachamos en la mesa, a la vista del comensal. Los vegetales los cortamos bien finos y los presentamos como un tipo de pastel. Pero la salsa y el sabor son de familia”.

Sueño hecho sabor: demostrar la delicia de la gastronomía guatemalteca
Las hilachas de Xelas El Sazon tienen un significado especial. “Era un platillo que mi mamá preparaba muy sabroso, y es su receta la que usamos. Ella falleció hace cinco años. Y esa es una de las situaciones que uno vive en este país de tantas oportunidades. No pude ir a su sepelio a decirle el último adiós”, comparte Cristian.
Su familia es el motor que lo impulsa a seguir adelante y también a transmitir la identidad guatemalteca: “El ambiente de Xela’s Sazón es muy maya. He contratado artistas locales para que pinten murales con quetzales, porque vengo de Quetzaltenango”.

El sueño de Cristian es cambiar la percepción sobre la gastronomía guatemalteca. “Muchas veces nuestra comida es vista como comida ‘económica’, como si no valiera tanto. Pero es una comida maravillosa, exquisita y que tiene un gran valor porque lleva trabajo, dedicación y tradición. A veces se cree que una comida italiana o francesa vale más, y nuestra comida la pueden ver como ‘barata’, pero no es así. Queremos quitar esa mentalidad, hacerles saber que nuestra comida también vale, que nuestro producto está al nivel de la gastronomía internacional”.

"Se extraña hasta el olor a lluvia de Guatemala"
Pero a pesar de su éxito, la nostalgia por Guatemala persiste.
“El tiempo en Estados Unidos va muy rápido, todos van de prisa. Allá en Guatemala es diferente. Te sentás con tu familia a comer al menos una vez en el día. Aquí, incluso con la familia, si nos sentamos dos veces por semana a comer todos juntos, es mucho. Extraño ese calor, ese calor de hogar de Guatemala y la amabilidad de su gente. Pero a la vez, aquí estamos para mostrarla a Minnesota y al mundo”.
Aclara: “Estoy muy agradecido con este país, te da muchas oportunidades. Pero se extraña la tierra natal. Se extraña hasta el olor de la lluvia”.
Ubicaciones de El Sazón
Sabor guatemalteco destaca en Estados Unidos
