
Con toda seguridad es el lago guatemalteco más famoso del mundo debido a la multifacética y perenne belleza de su paisaje, se mire desde donde se mire. Atitlán se encuentra en el departamento de Sololá. Estos son algunos datos geográfico-históricos que pueden resultar de interés.
Con toda seguridad es el lago guatemalteco más famoso del mundo debido a la multifacética y perenne belleza de su paisaje, se mire desde donde se mire. Atitlán se encuentra en el departamento de Sololá. Estos son algunos datos geográfico-históricos que pueden resultar de interés.

1. Cuenca de 10 pueblos y 15 municipios
Son diez los territorios municipales que circundan el lago: Panajachel, San Antonio Palopó, San Lucas Tolimán, San Juan La Laguna, San Marcos La Laguna, San Pablo La Laguna, Santa Catarina Palopó, Santa Cruz La Laguna, Sololá y Santiago Atitlán. Sin embargo, existen otros cinco que no están directamente conectados a la ribera del lago pero cuyas cuencas hídricas se conectan con él: es decir barrancas y riachuelos que terminan desembocando en sus aguas. Por ello todos incluidos en los planes para frenar la contaminación con basura, desagües o fertilizantes.
2. Nivel de la superficie siempre varía
Si a usted le preguntan qué extensión tiene el Lago de Atitlán, el dato oficial es 125.70 kilómetros cuadrados, según estimadaciones del Instituto Geográfico Nacional. Ahora, bien esto tiene ciertas variaciones según la elevación de la superficie, que no siempre es la misma.
La superficie del agua de Atitlán era de 1,562 metros sobre el nivel del mar en la década 1960. En 2019 era de 1554 metros. Las variaciones son constantes, de hecho todos los días se mide su nivel por la mañana y la tarde, labor a cargo de la
Autoridad para el Manejo Sustentable de la cuenca. ¿Y sabe dónde está el punto más profundo? Existe un área localizada en línea recta aproximadamente entre las cabeceras de Santa Cruz La Laguna y Santiago Atitlán: 312 metros de profundidad.
3. Feliz cumpleaños 80 mil (aproximadamente)
El origen de la cuenca de Atitlán se debe, según el geólogo Howel Williams (1898-1980), se debe se debe al hundimiento de bloques en una cubeta estructural debido a la migración de magma en la profundidad.
La cuenca fue taponada por lava de los volcanes Tolimán y Atitlán hace al menos 80 mil años. Así se formó el embalse y también su presunta salida subterránea de agua posiblemente hacia el río Madre Vieja. Hasta la fecha no existe ningún efluente superficial: es decir, ningún río que salga desde el lago de Atitlán.
4. La leyenda detrás del viento
El famoso Xocomil (traducido como furor de los dioses) es la agitación causada por fuertes vientos o remolinos causados por el choque de los vientos cálidos originados por la proximidad de la bocacosta los cuales chocan con los vientos templados del Altiplano, lo cual explica por qué se produce durante la tarde. Ahora en el plano mítico existe una leyenda acerca de una princesa maya que estaba prometida a un joven heredero de un señorío, pero ella estaba enamorada de un muchacho humilde. Ambos solían encontrarse en el lago. Un día cuando el muchacho se estaba bañando, el viento trató de empujarlo hacia el centro del lago para que se ahogara. Ella se dio cuenta y nadó hacia él para salvarlo. Se ahogaron y por ello cada tarde los vientos, arrepentidos, tratan de sacarlos para que vivan su amor.

5. El único lugar donde podía existir y lo matan
El 23 de enero de 1959 se publicó un acuerdo gubernativo que prohibió terminantemente la caza de aves acuáticas con la finalidad de proteger al denominado “pato zambullidor” o “poc”, que en realidad no era un pato sino un zampullín. Sin embargo la causa de su desaparición no fue tanto la cacería sino la introducción de peces denominados «percas» supuestamente para fomentar la pesca deportiva y alimenticia.
Sin embargo estos peces comenzaron a devorar especies de crustáceos de los cuales se alimentaban los «poc», cuyo nombre científico era Podylimbus Gigas y que únicamente existía en Atitlán. A pesar de las campañas efectuadas para impulsar su reproducción, el daño estaba hech5. Elo.
Fue declarado oficialmente extinto en 1987.

6. Dos mil años de ser hogar
Desde tiempos inmemoriales, las riberas del lago han estado pobladas por las etnias tzutuhil, k’aqchikel y k’iche. El Memorial de Sololá o Anales de los Kaqchiqueles estipula la división, una distribución que todavía persiste, ya que por el sur y suroeste habitan varios pueblos de idioma tzutuhil, incluyendo el de Santiago Atitlán que es el más importante porque fue corte de los reyes Ahtziquinehay.
Por el norte y este se encuentra Sololá y varios pueblos kaqchiqueles, mientras que al oeste se encuentran ahora también algunos poblados de origen quiché.
Los primeros asentamientos registrados en Atitlán datan aproximadamente del año 1000 Antes de Cristo. Y el siguiente dato lo comprueba.

7. Alguna vez hubo tres islas y un poblado
Samabaj es el nombre que se dio al sitio arqueológico localizado bajo la superficie de Atitlán. Data del año 1700 a 2000 antes de Cristo. El área principal se encuentra en la mayor de tres islotes, hoy hundidos por posibles hundimientos de la caldera sobre la cual se asienta el lago, quizá a causa de un sismo.
El sitio fue descubierto en 1996 por el explorador Roberto Samayoa, por lo cual el nombre otorgado actualmente proviene de las primeras dos sílabas de su apellido y de la palabra maya Abaj, que significa piedra.
Las estructuras encontradas abarcan unos 1,500 metros cuadrados; se supone que este era un pueblo pesquero, con muelles. El explorador Tommy Vawter efectuó un recorrido subacuático en el cual se pueden ver estelas y las bases de varias estructuras del sitio cuyo nombre prehispánico aún es un misterio.