Alex y Sonia son de dos pueblos que están a 25 kilómetros de distancia en Guatemala, pero se conocieron en Missouri, Estados Unidos. Juntos impulsan el talento de sus hijos Jared y Hamilton para el futbol y sobre todo les enseñan a honrar siempre a Dios.
Alex Milton Solís, originario de Chiquirines, La Blanca, San Marcos, vive con su esposa Sonia y sus hijos, en Cartage, Missouri. Trabaja desde hace años en un aserradero y de allí la madera de este sueño. Pero también él tenía madera de futbolista cuando vivía en Guatemala. «Jugué con equipos locales y mi sueño era llegar a ser profesional».
Cuando tenía 3 años, su papá se fue de Guatemala. «Crecí sin conocerlo. El siempre nos mandaba cosas y dinero. Pero uno necesita a su papá». Por eso hoy se esfuerza por apoyar el talento de Jared, de 15 y Hamilton de 13 años. Ambos estudian y también tienen madera de fubtolistas. Entrenan en Rush Academy, que por estos días llevó a Jared a España, para un campamento en el cual juegan contra equpos Sub 16 de Valencia, Madrid, Barcelona. El objetivo es que algún «scout» de talentos se fije en él. En ambos hermanos.
Toda esta emoción, esperanza, sueño alienta a Alex Milton Solís Gutiérrez, quien se levanta a diario a las 4 de la mañana para ir a trabajar a un aserradero. Por las noches se lleva a sus hijos al entrenamiento. «Mi esposa Sonia, recibió una promesa de Dios en un sueño, y tenemos fé que nuestros dos hijos llegarán alto», cuenta. Esta es su historia.
Pero primero vea esta jugada. Es Jared.
Cuando Alex llegó a Estados Unidos
«Yo no conocía en persona a mi papá. Migró a Estados Unidos cuando yo tenía 3 años. Me mandaba de todo siempre y me apoyaba. Pero me hacía falta y quería conocerlo. Al cumplir 18 me mandó a traer. Me pagó el viaje. En Brownsvill lo reconocí porque mamá me dijo que era igual a mí. Allí estaba. Se llama Fernando Solís».
«Le dije que quería trabajar. Me consiguió empleo en una fábrica de alfombras orientales. Yo cargaba y descargaba «troques» (camiones). Después fui a trabajar a Las Vegas, gané muy bien. A los 3 meses le dije: aquí está el dinero que gastó para traerme. No me lo quiso recibir. Me dijo que era mío. Entonces lo usé para traerme a mi mamá Enma Gutiérrez Alburez, que me hacía muchísima falta», cuenta Alex Solís.
¿Cómo conoció a su esposa Sonia?
En busca de trabajo y oportunidades Alex se trasladó al Estado de Missouri hace 17 años. «Comencé a trabajar en una compañía de muebles. Allí trabajaba Sonia. Me enamoré. Fuimos novios un año. Pero para que eso fuera posible tuve que empezar a ir a la iglesia. Yo antes no iba, pero fue la condición para aceptarme. Al año nos casamos y a los dos años nació Jared».
(Alex y Sonia tienen 5 hijos: Hamilton, José, Urías y la princesa de la casa Adaza)
«Agarré trabajo en un aserradero. Np sabía nada de esa labor pero aprendí sobre la marcha fui ganando experiencia y hoy en día soy piloto de montacargas», cuenta el chiquirineco. En junio, las redes sociales locales vibraron al difundir que su hijo Jared había sido seleccionado para un campamento de futbol en España. Entonces la siguiente pregunta es…
¿Cómo nació la pasión futbolera en la familia?
«Tengo tíos futboleros de parte de mamá y papá. Uno jugó con Coatepeque, otro con Juventud Retalteca. Otro coon Xelajú. Yo jugué con la selección de Ocós cuando tenía 12 años».
«Y aquí en Estados Unidos, ,al salir del trabajo me iba a jugar futbol. Es algo que une a la gente y a los guatemaltecos. Puede que no se conozca, que venga de departamentos lejanos, que nunca nos hayamos vistos… pero si juega futbol y es de Guatemala, ya es amigo y hermano».
Cuando Jared naciói, hace 15 años, Alex no le compró carritos. Apenas empezaba a caminar cuando le regaló un marco de portería y pelotitas. «Jugábamos en la sala de la casa. Y así fue también con Hamilton», relata emocionado.
Sonia comparte un sueño, literalmente
Sonia Lucas es originaria de la aldea Pacayá, Coatepeque,Quetzaltenango. Por carretera está a media hora de Chiquirines, La Blanca, San Marcos, la aldea donde nació Alex. «No nos conocíamos hasta que nos encontramos aquí en Missouri», cuenta ella.
Continúa: «Hace años tuve un sueño. Miro tres jovenes, en un estadio grandísimo. Recibí una palabra espiritual de que tres jóvenes iban a jugar profesionalmente aquí en EStados Unidos. Y yo lo ví como una promesa de Dios y yo le creo a Dos. Siento que dos de esos jóvenes son mi Jared y mi Hamilton», exclama.
«Somos una familia bendecida, Dios nos ha dado tanto y nosotros lo honramos a él. Sé que su palabra es fiel y cumplirá siempre. Nosotros por eso debemos confiar», dice.
Y en efecto, hace un año, ocurrió algo sorprendente, que alienta su fe.
Alex lo cuenta: «Dios está en todo y a él se lo debemos. Esa promesa que mi esposa recibió se va cumpliendo. Jared estaba jugando con un equipo llamado Midwest United. Gente de la Academia Rush lo miró jugar. Les gustó su habilidad. Esa es una academia carísima. Me hablaron me dijeron que lo metiera a la Academia. Allí tendría más oportunidades, más proyección y exposición. ¿Cuánto me costará eso? Nada. Creemos en su talento, me dijeron. Y allí está Jared. Después entró Hamilton. Esto es de Dios. No hay otra explicación».
El secreto está en el amor a Dios y la familia
Alex no tiene ninguna duda de que sus hijos llegarán alto y lejos. Por eso siempre les aconseja: «Nunca se olviden de que todo lo que logran se le debe a Dios y solo a él. Es un Dios que está lleno de oportunidades para quienes le siguen», declara.
«Jared es músico, trompetista, del grupo de alabanza de la iglesia. Si Ustedes honran a Dios, él siempre los va a honrar a ustedes».
«Más jóvenes destacarían en futbol si sus padres los apoyaran. Mi faena es pesada, es cansada, pero yo los llevo a su entreno. Pienso que hay papás que prefieren descansar dos o cuatro horas viendo televisión en lugar de buscar cómo apoyar a sus hijos», dice mientras Sonia asiente con la cabeza.
Alex Solís finaliza diciendo: «Yo no admiro a Messi ni a Cristiano Ronaldo. Yo no los conozco. Yo admiro a mis hijos, porque sé quienes son y sé lo que serán. Y por eso siempre les insisto, una y otra vez: Nunca se olviden de dónde vienen».
Finalizamos un video de Jared al inicio de uno de los encuentros en el campamento de España. Entra como capitán de su equipo.