Aprender a gestionar las emociones puede parecer fácil, pero podría ser lo opuesto al tener que manejar los impulsos y la negatividad.
El autocontrol emocional consiste en gestionar nuestros sentimientos y comportamientos. A través del control de las emociones positivas y negativas podemos experimentarlas y expresarlas adecuadamente. Da igual la edad, ya que es necesario en cualquier etapa de nuestra vida.
Para la psicóloga Ángela Contreras, este autocontrol no es fácil, aunque se diga lo contrario.
La profesional da una serie de recomendaciones para aprender a gestionar las emociones y no perder el control.
El autocontrol emocional contra la impulsividad
¿Alguna vez te has guiado por un impulso sin hacer caso de la razón? A largo plazo, la dificultad por controlar las conductas impulsivas generan otros comportamientos de riesgo. Esto sucede porque al tratarse de un impulso, la mente no aprende de lo sucedido. No lo interiorizamos y no somos conscientes de hasta dónde nos puede llevar esta falta de control. Ahora bien, no todas las conductas impulsivas tienen porque ser negativas. Algunas actúan como mecanismo de defensa y nos sirven como alerta de un peligro real.
Para controlar nuestras actitudes impulsivas es necesario tener autocontrol emocional. La clave está en la forma cómo interpretamos nuestras emociones. Según el modo en que reaccionamos frente a una emoción, nos condicionará en cómo actuará está sobre nosotros. Y eso no es todo, ya que la mala regulación dé las respuestas emocionales conlleva ansiedad o depresión. Por tanto, debemos prevenir y aprender a actuar antes que las emociones nos invadan. Saber identificar los síntomas, entender nuestro estado de ánimo y después proceder.
Beneficios del autocontrol
Como hemos mencionado anteriormente, para controlar las emociones necesitamos conocernos a nosotros mismos.
Además, el control que aplicamos sobre nuestras emociones tiene beneficios.
Estos son los beneficios más importantes:
Mejora el bienestar emocional.
Sube la autoestima.
Aumenta la concentración.
Ayuda en la toma de decisiones.
Permite controlar el estrés en situaciones de bajo presión.
Ayuda a mantener la calma y pensar con mayor claridad.
Permite hacer frente a situaciones difíciles con eficiencia.
Consejos para saber controlar las emociones
Sabemos que mantener las emociones a raya es difícil. Hay ocasiones que es irremediable evitar un estado emocional negativo, ya sea tristeza, enfado o nervios. Si quieres corregirlo, aquí te dejamos unas cuantas técnicas que pueden ayudarte a detener o frenar alguna reacción negativa.
Reafirmación
Es una de las mejores estrategias para gestionar las emociones. Consiste en reducir el significado negativo de lo que ha provocado esa emoción. Aplícalo cuando la intensidad de tus emociones sea baja, ya que tendrás tiempo para buscar un punto de vista distinto de la situación.
Distracción
Se trata de desvincularse de la emoción negativa y dirigir la atención hacia pensamientos neutrales. Suele funcionar en momentos puntuales para evitar perder el control. Esta técnica también acostumbra a utilizarse para calmar a los niños cuando tienen un berrinche.
Pospón tus preocupaciones
Si dejamos de preocuparnos por lo que nos inquieta durante unas horas, las emociones regresaran con una intensidad menor. Date permiso para preocuparte más tarde y desvía la atención hacia pensamientos positivos el resto del día.
Encuentra el porqué de tus emociones
A largo plazo lo que te ayudará es aprender a reconocer tus emociones y saber por qué te ocurren. No luches contra ellas y se honestó contigo sobre el porqué. Saber la verdad de tus sentimientos te ayudará a controlarte.