Un análisis del NIDA refiere que en entre el 2019 y el 2021, la media mensual en USA de muertes por sobredosis de personas ente 10 a 19 años aumentó en 109%.
Aquellas relacionadas por fentanilos elaborados ilícitamente (FMI) subió en un 182%. El 90 % de las muertes estuvieron relacionadas con opioides y el 84% con FMI.
Ante esta alarmante problemática en USA, el Instituto Nacional sobre Abusos de Drogas, NIDA en inglés, que analiza estos datos refiere que la sobredosis en adolescentes sigue siendo un problema que necesita ser abordado y muestran la situación pospandémica de la sobredosis en adolescentes.
Por qué las consumen
Estas son algunas de las razones principales:
- Para socializar: Creen que la droga les permitirá ser personas más interactivas.
- Para encajar: Consideran estar aislados y sobre todo para el adolescente, el estatus social es muy marcado y consumirá la droga para ser parte de un grupo de amigos o impresionar.
- Cambios en la vida: Los menores muchas veces no saben cómo lidiar con situaciones como puede significar el divorcio de sus padres, cambio de escuela o lugar de residencia.
- Ceder ante el dolor y la ansiedad: este tipo de situación se da cuando alguien ha sido sometido a situaciones de abuso físico o psicológico, entre otros factores.
Cómo hablarles de drogas
Hablar sobre el consumo las drogas a los niños y adolescentes no es tarea fácil. Estas son algunas recomendaciones.
- Habla del tema si extenderse demasiado. Puedes optar por compartir un tiempo con tus hijos viendo una película que trate este tema. No se trata de agobiarlos.
- Evita dar sermones
- Debes ser honesto y expresarles que te opones a las drogas.
- Aprende a escuchar a tu hijo si te habla sobre ello, no lo interrumpas.
- Dedícale tiempo a tu hijo para conocer mejor su entorno y detectar si necesita de tu apoyo. Esto permitirá construir una sólida relación con ellos.
- Conoce a sus amistades
- Motiva a tus hijos a realizar actividades recreativas y saludables.
- Pon límites a tus hijos.
Cómo detectar el consumo de drogas
- Habla de manera explosiva o muy lenta
- Mantiene los ojos rojos
- Aliento u olor inusual
- Pérdida de apetito, si ellos anfetaminas, metanfetaminas o cocaína.
- Aumento de apetito, en el caso de consumo de marihuana
- Pupilas dilatadas o extremadamente pequeñas
- Tos permanente
Protege a tus hijos con estos consejos
