El migrante Rudy Otoñel Bautista es originario San Marcos, Guatemala. Se marchó a Estados Unidos en busca de oportunidades, pero regresó a su tierra para cuidar de su padre cuyo legado artesanal continúa ahora.
"Mi papá estaba enfermo y tenía años sin verlo"
El migrante Rudy Otoñel Bautista es originario del caserío Entre Ríos de la aldea San José Caben, San Marcos, Guatemala. Migró a Estados Unidos en el año 2017 en busca de un mejor ngreso económico para su familia y su papá, quien durante su vida trabajó en el oficio de carpintero.
Al llegar a Estados Unidos Rudy trabajó en carnicería, jardinería y construcción. Su llegada la recuerda como “dura y difícil”. El clima, las distancias, la separación de su familia. La vida en el norte nunca se tornó fácil, pero el migrante Rudy mantuvo la perseverancia y las fuerzas para continuar. No imaginabaque su retorno a su país de origen se acercaba.
Se mantenía en constante comunicación con su familia en especial con supapá, don Audelio quien con frecuencia le decíaque quería verlo porque él se encontraba muy enfermo.
El corazón y el amor hacia su familia fue más grande y Rudy tomó una decisión de retornar a Guatemala a finales de 2021. “La razón de migrar fue por la falta de oportunidades, pero mi regreso fue porque mi papá estaba enfermo y tenía años sin verlo, él siempre me decía; quizá me pase algo y ya no te pueda ver”. Los sentimientos son encontrados, Rudy aún se emociona al relatarlo.
Rudy temía el regreso a Guatemala, pero tiene madera de emprendedor
Rudy ya tenía un trabajo estable y no fue fácil dejarlo. Además le preocupaba cómo iba a regresar a Estados Unidos de nuevo. Sin embargo, pesó más el amor a su padre. Retornó a San Marcos y el encuentro fue emotivo y de gran alegría. Su idea era emprender un negocio propio. No tenía claro qué. Pero la respuesta estaba en su propia madera artesanal, las herramientas y los conocimientos de su padre.
“Tenía la idea de emprender en el área de la ferretería, pero no sabía lo suficiente. Mi padre se dedicó siempre a la hechura de muebles y todo tipo de trabajos en madera. Audelio, mi padre era carpintero. La clientela lo buscaba, pero cuando él estaba más delicado por su enfermedad, ya no pudo trabajar. Mi papá me dijo: ‘Ahí está el banco y las herramientas. Usalos’. Así empecé a trabajar, a recordar lo que aprendí de pequeño y aprender más. Así retomé el trabajo de mi padre”, dice con emoción el hijo del carpintero de San José Cabén.
En honor a mi padre el carpintero
Rudy encontró las respuestas de un buen emprendimiento junto a su papá. “Estuve con mi papá y aprendí. Además, los conocimientos y experiencias que obtuve en Estados Unidos me sirvieron para mejorar, para tener visión de crecimiento.
Desde su regreso Rudy tuvo la oportunidad de compartir un año y medio con su padre, hasta que falleció. El retorno cobró total sentido, sobre todo porque en la strucción de un nuevo camino fue clave la herencia de conocimientos de don Audelio, quién le brindó las herramientas y la motivación. Rudy Bautista se propuso continuar con el oficio artesanal de su padre. “La familia es primero”, exclama.
Rudy el migrante retornado le dio vida nuevamente a “Carpintería Bautista” con diseños originales y complaciendo el gusto del cliente en roperos, mesas, sillas, estantes y todo tipo de accesorios en madera fina. Él tiempo que compartió con su padre aprendió técnicas y manejar la esencia del negocio.
Claramente el talento lo tenía en las venas porque de tal palo, tal astilla.
Los conocimientos adquiridos en Estados Unidos con otros trabajos le han permitido a Rudy incorporarlos a su negocio en Guatemala. Ofrece innovaciones en la carpintería e instalación de superficies.
“Llevo ya más de un año con este negocio. Además, logré contactar al programa Nuevas Oportunidades donde he logrado la certificación del negocio”. Bautista Bautista busca el crecimiento de la carpintería a través del legado de su papá. Logró trabajar con sus hijos y esposa.
Nuevas Oportunidades, impulsado por Swiss Contact le otorgó a además un capital semilla para continuar el crecimiento negocio. “Gracias a este premio podré comprar una cepilladora, así trabajaré más eficaz”. Actualmente, Rudy tiene un trabajador, pero espera poder contratar a varios más el próximo año, con lo cual generará nuevas oportunidades laborales en su comunidad.