Organizaciones migrantes e iglesias efectúan jornada de oración en Memphis, Tennessee, por las familias migrantes separadas en Navidad por la detención de padres, hijos, hermanos en operativos federales.
Bajo el lema “Unidos en Fe”, decenas de personas se reunieron en una vigilia de oración para pedir por las familias migrantes separadas a raíz de los operativos antimigrantes en Estados Unidos. El encuentro fue organizado en un templo cristiano de Nashville, Tennessee, por la Coalición por los Derechos de Inmigrantes y Refugiados de Tennessee (TIRRC), junto al Comité Caminos —parte de TIRRC— y líderes de distintas tradiciones religiosas.
De acuerdo con Viri Marín, representante de la organización, la vigilia estuvo marcada por un profundo sentido de unidad y esperanza. Líderes de siete denominaciones de fe, así como personas de diferentes experiencias, idiomas y tradiciones, se congregaron como una sola comunidad para afirmar la dignidad de cada familia, defender el debido proceso y rechazar las tácticas que, desde la política antiinmigrante, están impactando de manera directa a las comunidades.
Durante la noche se compartieron oraciones, cantos y testimonios que reflejaron el dolor cotidiano de la separación familiar. Historias de sillas vacías en la mesa, de miedo constante y de una incertidumbre que, para muchas familias, se ha vuelto parte de la vida diaria. “Hoy me voy con esperanza en el corazón y con ánimos, sabiendo que no estoy solo. Tenemos mucho por qué luchar, pero juntos saldremos adelante”, expresó una de las personas asistentes. Hasta noviembre más de 73 mil migrantes sin ningún record criminal habían sido detenidos en Estados Unidos.
Impacto de la política antimigrante
Según TIRRC, las actuales políticas y acciones federales antimigrantes han generado efectos profundos, especialmente en las familias de estatus migratorio mixto. Entre las consecuencias más visibles se encuentran el deterioro de la salud mental y emocional de niños y adultos, la desconfianza hacia servicios de salud y de emergencia, así como la pérdida de ingresos y estabilidad económica.
La organización subraya que la inmensa mayoría de las personas detenidas no cuenta con récord criminal. Tan solo este año, más de 70 mil migrantes han sido detenidos sin antecedentes penales, un dato que refuerza la preocupación de las comunidades de fe y de defensa de derechos humanos sobre el uso de prácticas que consideran desproporcionadas y crueles.
Fe firme ante historias que duelen
Durante la vigilia se compartió el testimonio de un niño separado de su padre tras una parada de tránsito. El padre fue detenido sin tener a nadie con quien dejar a su hijo. Gracias al apoyo de una maestra, el menor pudo ser cuidado temporalmente. Sin embargo, más allá de la separación física, la familia enfrentó una pesada carga emocional: miedo, angustia e incertidumbre sobre el paradero del padre, el futuro del hogar y sus pertenencias.
Ante este panorama, TIRRC insiste en la importancia de que las familias migrantes cuenten con un plan familiar, incluyendo herramientas legales como poderes notariales, para proteger a sus hijos y bienes y reducir el impacto de una posible separación.
La vigilia concluyó con un mensaje claro: el duelo y el miedo no deben vivirse en soledad. En comunidad, desde la fe y la solidaridad, las familias migrantes encuentran fuerza para resistir y seguir luchando por la reunificación y la dignidad.
Desde mayo de este año, TIRCC ha estado efectuando manifestaciones pacíficas y vigilias de oración para clamar por el cese de los operativos antimigrantes y la detención de personas sin récord criminal.
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