Debido a reportes de abusos documentados y operativos de fuerza efectuados incluso en estacionamientos escolares de la ciudad, el alcalde de Chicago implementa política llamada "ICE Free Zones".
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, firmó el 6 de octubre de 2025 la orden ejecutiva “Zonas Libres de ICE” (ICE Free Zone), con la que prohíbe que agentes federales de inmigración utilicen propiedades municipales para realizar operativos migratorios.
La medida, que amplía la iniciativa “Protecting Chicago” (Protegiendo Chicago), establece mecanismos claros para impedir que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) use estacionamientos, edificios u otros espacios propiedad de la ciudad como bases de operaciones, puntos de procesamiento o zonas de preparación para redadas.
“No toleraremos que los agentes de ICE violen los derechos constitucionales de nuestros residentes ni que el gobierno federal ignore nuestra autoridad local”, declaró el alcalde Johnson al firmar el decreto. “Con esta orden ejecutiva, Chicago reafirma su compromiso de proteger los derechos de nuestras comunidades inmigrantes y de defender nuestra democracia”.
Es en respuesta a "abusos documentados"
La nueva disposición surge después de que se documentara el uso de estacionamientos de escuelas públicas de Chicago y de un lote municipal en Harrison y Kedzie como puntos de apoyo para operativos migratorios, lo que habría violado la Ordenanza de Ciudad de Bienvenida vigente.
Según la alcaldía, el uso de recursos públicos en estas acciones “erosiona la confianza entre las comunidades inmigrantes y el gobierno local”, debilitando los vínculos necesarios para garantizar la seguridad y una aplicación justa de la ley.
En los últimos meses, se difundieron videos que muestran a agentes federales usando gas lacrimógeno fuera de una escuela pública, deteniendo a un concejal en funciones, y poniendo a un residente en una llave de estrangulamiento, acciones que la administración Johnson calificó como abusos “fuera de su jurisdicción”.
Totalmente vigente en una semana
La orden instruye a todas las dependencias municipales a identificar los espacios que hayan sido utilizados o puedan ser utilizados para operaciones de ICE y a colocar señalización visible con la leyenda:
“Esta propiedad pertenece o está controlada por la Ciudad de Chicago. No puede utilizarse para la aplicación de leyes de inmigración civil, incluyendo como área de preparación, lugar de procesamiento o base de operaciones.”
Las agencias locales tienen cinco días para implementar la medida, que también incluye barreras físicas —como portones cerrados— para impedir el acceso de agentes federales a las propiedades municipales. Además, cualquier intento de uso indebido de instalaciones será reportado de inmediato a la Oficina del Alcalde y al cuerpo legal de la ciudad.
Invitación a la participación comunitaria
El plan invita a empresas y organizaciones comunitarias a sumarse a la iniciativa, mediante señalizaciones oficiales gratuitas que pueden colocar en sus propiedades privadas para declarar sus espacios como zonas libres de ICE.
Asimismo, la ciudad distribuirá materiales informativos de “Conozca sus derechos”, destinados a empleados, arrendatarios y personal de seguridad, para orientarles sobre cómo actuar ante intentos de ingreso por parte de agentes federales.
Johnson afirmó que estas acciones buscan mantener la confianza entre las comunidades inmigrantes y las autoridades locales, garantizando que todas las personas en Chicago —sin importar su origen o estatus migratorio— puedan sentirse seguras al acceder a los servicios públicos.
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