“La toma de decisiones basadas en datos debe mejorar en Guatemala y yo quiero aportar a eso”, afirma el ingeniero guatemalteco Gabriel Pensamiento, estudiante del doctorado en administración y toma de decisiones en la escuela negocios Katz de la Universidad de Pittsburgh
Su gran sueño, su gran ideal, su gran pensamiento es aportarle a Guatemala nuevas capacidades para la toma de decisiones, empresariales y públicas, con base en datos y evaluaciones objetivas. Él es Gabriel Pensamiento, quien nació en Quetzaltenango y creció en la ciudad de Guatemala.
“La educación de calidad nos cambia la vida, la perspectiva, las metas y en Guatemala puede marcar la diferencia”, dice el ingeniero Gabriel Pensamiento, exbecario graduado de la Universidad del Istmo, Guatemala, donde estudió gracias a una beca; posteriormente fue estudiar una maestría a México y es doctorando en la Escuela de Negocios Katz de la Universidad de Pittsburgh.
Gabriel comenzó el doctorado en agosto de 2020 a distancia, debido a las restricciones de pandemia. Pasó un año y en agosto de 2021 se trasladó físicamente a Pittsburgh. “El entorno de estudios es muy matemático, teórico, pero con aplicación práctica. Hacemos muchas pruebas, deducciones: eso ha sido lo más desafiante. Aunque ya hablaba el inglés, a nivel académico es aún más exigente”, cuenta Gabriel.
"Soy un migrante académico"
“En busca de estudios para seguir creciendo académicamente, apliqué a becas en México: es ese mismo camino que muchos migrantes. Primero a México y después a Estados Unidos. Estando en México trabajaba y estudiaba Negocios. Mi mentalidad era y es tener una influencia y un impacto positivo en el desarrollo económico de Guatemala”, relata el migrante.
“Me interesa el tema de análisis de datos, toma de decisiones con un enfoque socialmente responsable. Siempre pensando en cómo se puede aportar al regresar a Guatemala. Veo la sit6uación del país, es difícil y desde fuera no se puede aportar mucho. Pero por eso me hace ilusión seguirme preparando”.
La educación siempre cambia vidas
Gabriel admite que la educación ha cambiado su vida y la sigue cambiando: “Una oportunidad educativa abre puertas a muchas personas. Aquí mismo en Estados Unidos he apoyado a un proyecto social que se llama Holy Family Institute y lo que hacen es recibir a niños que cruzaron solos la frontera: les dan educación, los reunifican con sus padres o buscan familias que les reciban”.
“Es algo que veo también en la historia del migrante Marcos Antil, a quien admiro: cómo la educación transformó su vida y lo llevó a la tecnología. Se debe apostar por la educación en Guatemala. Meterle ganas a la educación es el camino”.
Como parte de sus labores, Gabriel también trabaja en docencia. “Todo profesor debe trabajar en favor de la superación y el desarrollo de sus alumnos. Aquí en las clases a veces son muy técnicas y muy magistrales, pero en la escuela de negocios también hay elementos cambiantes y que a veces lo aportan los alumnos. Entonces no solo los profesores están enseñando algo, sino te están haciendo pensar y a la vez ellos están amprendiendo.
"Quiero aportar al desarrollo de Guatemala"
¿Cómo ves la situación de Guatemala? es la pregunta para cerrar esta conversación con el migrante, ingeniero y doctorando Gabriel Pensamiento.
“Complicada. Por un lado da mucha esperanza, pero por el otro lado, da mucho miedo. Tenemos esta mezcla de esperanza generada en septiembre y octubre. Ahora que estoy fuera veo que hemos estado muy estáticos. Hay que pensar distinto, actuar distinto», declara Gabriel.
“Si no luchasmos por ser distintos te pasa lo del experimento de la rana en una olla de agua que está calentándose al fuego. La rana sigue nadando y no se da cuenta de lo que ocurre en su entorno, hasta que se muere eso”.
Valora y pone como ejemplo al migrante guatemalteco: «En Estados Unidos se valora al guatemalteco por su espíritu de trabajo, por su innovación e iniciativa. Pero aquí existe una meritocracia y un sistema que incentiva al emprendedor, que premia el esfuerzo», expone el ingeniero Pensamiento.
“Algo que hay que cambiar en Guatemala es esa creencia, que hay en ciertas empresas y en el Estado: Te dicen ‘Eso funciona en otra parte pero no aquí’, y ni siquiera lo intentan. Hay mucha resistencia al cambio. Y esa es la razón por la que la gente termina migrando: porque no se generan oportunidades y el guatemalteco sí quiere superarse siempre», declara.
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