Una siesta puede renovar sus fuerzas, para continuar con el trabajo, porque le dará un descanso al cuerpo y mente.
En un mundo donde la productividad parece ser la prioridad, tomar una siesta puede parecer un lujo innecesario. Sin embargo, diversos estudios demuestran que este breve descanso no solo es beneficioso para el cuerpo, sino también para la mente.
¿Por qué es importante hacer una siesta?
La siesta es un hábito ancestral que aporta múltiples beneficios. Según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, dormir unos minutos durante el día mejora el estado de alerta, reduce el estrés y aumenta el rendimiento cognitivo. Además, se ha comprobado que descansar a mitad del día contribuye a mejorar el estado de ánimo, reduce la fatiga y potencia la memoria.

“Una siesta corta, de entre 10 y 20 minutos, es ideal para revitalizar el cuerpo sin interferir con el ciclo de sueño nocturno”, explica el psicólogo del sueño David Leavitt. “Más allá de ese tiempo, el cuerpo puede entrar en etapas más profundas del sueño, lo que puede provocar sensación de desorientación al despertar”, añade.
¿Cómo motiva al cuerpo la siesta?
¿Cuál es el tiempo ideal para una siesta?

“Lejos de ser un signo de pereza, la siesta es un hábito saludable que, cuando se practica de forma correcta, puede mejorar el rendimiento y la calidad de vida“, comentó el experto.
Incorporarla en la rutina diaria no solo revitaliza el cuerpo, sino que también potencia la mente y reduce el estrés. Así que, si sientes que el cansancio del día te supera, dedica unos minutos a cerrar los ojos y descansar. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
Conoce otros temas que te pueden interesar...

















