La sandía es una fruta refrescante, pero también ayuda a la salud y está rica en vitaminas.
En los días soleados de verano, pocas cosas son tan refrescantes como una tajada de sandía. Con su pulpa roja, jugosa y dulce, la sandía no solo es un deleite para el paladar, sino también un alimento cargado de beneficios para la salud. Esta fruta, originaria de África, ha conquistado al mundo entero y hoy es parte infaltable de las mesas guatemaltecas.
Los superpoderes de la sandía

¿La pueden comer los diabéticos?
La respuesta es sí, pero con moderación. La sandía tiene un índice glucémico medio-alto, lo que significa que eleva el azúcar en sangre rápidamente; sin embargo, su carga glucémica es baja debido a la gran cantidad de agua que contiene. Eso quiere decir que una porción pequeña no representa un problema para los diabéticos si se consume dentro de una dieta balanceada. Los nutricionistas recomiendan no abusar y siempre acompañarla con otros alimentos que ayuden a estabilizar la glucosa.
Curiosidades de la sandía

Tres recetas deliciosas con sandía
La sandía no solo se disfruta en rebanadas. Aquí te compartimos tres formas creativas y fáciles de aprovecharla en la cocina:

La sandía es mucho más que una fruta veraniega: es un superalimento que hidrata, fortalece y refresca. Rica en antioxidantes, baja en calorías y deliciosa en sabor, se convierte en una opción saludable para toda la familia, incluso para quienes tienen restricciones como la diabetes. Ya sea en tajadas, en bebidas o en creativas recetas, la sandía nos recuerda que la naturaleza guarda en sus frutos los mejores regalos para nuestra salud.
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