Yecsi y Jorge celebraron sus 25 años de matrimonio en Kansas, a donde migraron en busca de oportunidades. Laboran en una cadena de restaurantes pero el gran objetivo es abrir uno propio, de comida guatemalteca.
“Poner a Dios primero y dar siempre lo mejor de uno”: con esa frase poderosa, Yecsi Archila, originaria de San Benito, Petén, resume la filosofía de vida que le ha guiado a ella y a su esposo Jorge Mario Ticum, originario de Chichicastenango, Quiché. Junto a su familia celebraron 25 años de matrimonio en 2024, en Kansas, Missouri”.
Yecsi y Jorge Mario dejaron Guatemala en busca de oportunidades. Con trabajo, con fe y sobre todo con amor de familia, trabajan actualmente en una cadena de restaurantes. Tienen la vista puesta fijamente en un gran sueño compartido: abrir el primer restaurante guatemalteco en esa ciudad.

Del corazón de Guatemala al corazón de USA
Yecsi nació en San Benito, Petén, en el barrio La Ceibita. A los 19 años se casó con Jorge Mario, originario de Chichicastenango, Quiché. Vivieron en el famoso cruce de Los Encuentros, Sololá, donde administraron su propio restaurante llamado Las Brazas, durante dos décadas. Lamentablemente, durante la pandemia, ese negocio familiar se vio obligado a cerrar.
“Siempre hemos trabajado en servicio al cliente”, explica Yecsi. “Eso nos ayudó mucho a adaptarnos acá eb Jabsas”. En efecto, actualmente laboran en un restaurante de Chick’s Fille’, bajo altos estándares de calidad.
En Estados Unidos ya estaba Orquidia Archila, hermana de Yecsi, quien casada con Tomás Ticum, hermano de Jorge Mario. Sí, dos hermanas se casaron con dos hermanos. Lamentablemente, Tomás falleció hace casi una década. Estefany, la hija de Jorge y Yecsi se graduó de High School en 2024 junto a su prima Linda, quien dedicó su triunfo a la mamoria de su papá: una historia de éxito y resiliencia que tuvimos el honor de contar en 2024 aquí en SoyMigrante.com.
Encontrando hermanos en un país lejano
En todo caso, la adaptación nuevo entorno, con todo y los grandes objetivos, no fue fácil. “Al llegar es un shock emocional que solo los más valientes superan”, confiesa Jorge Mario. “Pero dentro del corazón está el deseo de ser mejor cada día”.
El dominio del inglés ha sido uno de los desafíos más grandes. Yecsi, con honestidad y sonrisa, admite que no podía hablarlo ni entenderlo. “Tuve oportunidad de estudiarlo antes, pero cuando uno es joven no le pone interés. Es vital el inglés aquí”. Jorge Mario también se ha puesto al día, tomando clases de noche, juntos. “Aquí donde estamos, el 70% de población es americana. Entonces o hablas o hablas inglés. Hay que integrarse y conforme aprendes se hace más emocionante”.
Estar lejos de la tierra natal le ha hecho valorar cada signo de identidad guatemalteca: “Cuando uno ve a alguien con indumentaria tradicional ya sabe que es de Guatemala. Rápido nos acercamos y hacemos plática”, cuenta Jorge Mario.
En pocos minutos los extraños se vuelven amigos: “Hemos conocido paisanos de Tecpán, Cobán, San Marcos y Esquipulas. Hay mucha gente de Esquipulas en Kansas”. También el futbol une a los guatemaltecos, porque casi todos los domingos son días de encuentros deportivos Jorge Mario tiene un grupo de Whatsapp en el cual coordinan esas y otras actividades.
El día en que cumplieron sus bodas de plata matrimoniales
Valores, unión familiar y visión compartida
La historia de Yecsi y Jorge Mario está marcada por la unidad familiar. Celebraron hace poco sus bodas de plata y mantienen una fuerte conexión con sus raíces. “Lo que más extraño es la familia y la comida”, dice Yecsi, con nostalgia.
Pero aún en Kansas, se las ingenian para preparar sus platos típicos: “Pepián, caldo de pata, kak’ik… hasta masa para tortillas negritas conseguimos”. Y precisamente por ello tienen el gran objetivo de fundar un restaurante de comida chapina.
El gran anhelo de ambos es abrir un restaurante guatemalteco en Kansas, un lugar que represente sus raíces, sabores y cultura. “No hay ninguno aquí, queremos ser pioneros”, dice Jorge. “Ya estamos haciendo un estudio de mercado. Pensamos que en un año podríamos tener listos todos los trámites formales”, añade Yecsi.
Saben que el camino no es fácil, están ahorrando y buscando la forma en que financiarán el comienzo. “Este país es exigente con los permisos, pero también apoya mucho si tienes algo bien diseñado”, explican. Confían en que, con planificación y constancia, lograrán cumplir ese objetivo.

El gran motor de Yecsi y Jorge Mario es labrar un mejor futuro para sus hijos a través de la educación y el emprendimiento. Pero como se mencionó al inicio hay alguien infaltable: “Ponemos a Dios primero sobre todas las cosas y después damos nuestro mejor esfuerzo. Así hemos salido adelante”, dice Yecsi.
Jorge Mario completa: “Este país nos ha dado mucho, pero no olvidamos de dónde venimos. Queremos compartir lo mejor de Guatemala con los demás.”
Unión familiar sin fronteras
