El curtido es un platillo para acompañar las comidas de Semana Santa.
La Semana Santa en Guatemala no solo es una época de fervor religioso, sino también de tradiciones gastronómicas que se disfrutan en familia.
Entre los platillos más representativos de la temporada está el curtido, una preparación de vegetales encurtidos que acompaña diversas comidas típicas de la festividad, como las tostadas, las tortillas y los tamales de viaje.
¿Qué es el curtido?
El curtido es una mezcla de repollo rallado, zanahoria, cebolla, remolacha y otras verduras, aderezada con vinagre, sal, pimienta y hierbas aromáticas. Su sabor es ligeramente ácido y refrescante, lo que lo convierte en el complemento perfecto para equilibrar la riqueza de los platillos típicos de Semana Santa.

Un infaltable en las comidas de la temporada

Un platillo con historia y sabor
El curtido no solo aporta frescura y textura a los platillos, sino que también tiene un papel importante en la conservación de los alimentos. Su preparación con vinagre ayuda a prolongar su duración, lo que lo hace perfecto para los días de Semana Santa, cuando muchas familias prefieren evitar la carne y buscan opciones frescas y ligeras.
Además, es una receta accesible y fácil de preparar, lo que permite que cada familia le dé su toque especial, agregando ingredientes como chile, hierbas o incluso un toque de jugo de naranja para suavizar su acidez.

Una tradición que sigue vigente
El curtido es más que un simple acompañamiento: es parte del legado culinario de Guatemala y de las costumbres que se viven en Semana Santa.
Su versatilidad y su sabor lo han convertido en un imprescindible de la temporada, recordándonos que la gastronomía también es una forma de celebrar la tradición y la cultura del país.
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