Los trabajadores migrantes juegan un papel crucial en la economía de Estados Unidos, ocupando puestos clave en diversas industrias según lo demuestra un estudio de Census Bureu.
Según datos del Census Bureu, en 2022 había 28.4 millones de migrantes empleados, un aumento significativo respecto a los 21.5 millones en 2010. Aunque los nativos siguen representando la mayoría de la fuerza laboral, ciertos sectores han experimentado un crecimiento notable en la proporción de trabajadores nacidos en el extranjero.
El sector de educación y servicios de salud es el principal empleador de migrantes, con 5.2 millones de trabajadores, lo que equivale al 18.2% de todos los empleados nacidos en el extranjero. Este sector también es líder entre los trabajadores nativos, con 31 millones de empleados. Le siguen los sectores de servicios profesionales y empresariales (4.3 millones de migrantes) y la construcción (3.3 millones), destacándose este último como la industria con la mayor proporción de trabajadores extranjeros, un 29.2% del total de su fuerza laboral.
Crecimiento de la participación inmigrante
Desde 2010, el porcentaje de trabajadores migrantes ha crecido en todas las industrias, destacándose la construcción, minería, transporte y servicios profesionales. Por ejemplo, en la construcción, la proporción de inmigrantes aumentó más de tres puntos porcentuales, consolidando su importancia en este sector clave.
Aunque los trabajadores nativos superan en número a los migrantes en todas las industrias, ciertos sectores han visto una disminución de empleados nativos mientras aumentan los migrantes. Esto refleja una creciente dependencia de la fuerza laboral extranjera en áreas como transporte, manufactura y agricultura.
El análisis revela la diversidad de roles que desempeñan los inmigrantes, desde servicios de salud y educación hasta sectores más especializados como minería o tecnología. Su creciente participación resalta tanto su contribución a la economía como la necesidad de políticas laborales inclusivas y sostenibles.
Por tanto, los trabajadores migrantes son esenciales para el funcionamiento de varias industrias en EE. UU., y su presencia sigue expandiéndose, adaptándose a las demandas de un mercado laboral en constante evolución.