Luz Velásquez fundó tienda de variedades Bayit para poder cuidar a su hijo en San Pedro Soloma, Huehuetenango. Vende ropa infantil, productos naturales y también artículos de crochet que ella misma elabora. Y ahora abrió su espacio digital en SoyMigrante.com MERCADO
En San Pedro Soloma, pueblo enclavado en la Sierra de los Cuchumatanes, Huehuetenango, la madre y emprendedora Luz Velásquez ha transformado su necesidad en oportunidad. Su tienda Variedades Bayit, nacida de una necesidad familiar es hoy un ejemplo de creatividad y resiliencia: el amor de una madre como fuerza innovadora.
En Variedades Bayit, Luz vende prendas infantiles, accesorios de uso personal, algunos suplementos alimenticios y también encantadores artículos tejidos en crochet por ella misma. Ahora está presente en SoyMigrante.com MERCADO, la comunidad digital que une a emprendedores y compradores de toda Guatemala, para potenciar el desarrollo de las comunidades, mejorar la economía local y frenar la migración. Y esta es la historia de Luz Velásquez.
Necesidad vs Prioridad: raíz del emprendimiento
“Yo trabajaba en un hospital… me consumía el tiempo y me dejaba muy poca oportunidad de cuidar a mi hijo.”, cuenta Luz Velásquez, nacida en San Pedro Soloma en 1997.
Se graduó de diversificado como Perito en Administración y emprendió la carrera universitaria de licenciatura Administración de Empresas. Sin embargo no pudo continuar, por razones económicas y también porque debía cuidar de su bebé. “La licenciatura la dejé en el tercer semestre”, relata.
Trabajó en un hospital local efectuando algunas labores como auxiliar de enfermería. A veces había turnos largos, pero su hogar necesitaba el ingreso. Sin embargo decidió dejar ese empleo tras un par de accidentes domésticos de su hijo pequeño. Necesitaba cuidarlo. “Una vez se cayó y se quebró un diente. En otra ocasión se quebró el dedito pequeño del pie. No tenía quien me lo viera a tiempo completo”, relata Luz.

Camino de aprendizaje de Bayit
Fue entonces cuando nació Bayit, inicialmente como una tienda de ropa para hombres. Sin embargo, se dio cuenta que era difícil complacer tantos gustos. Luego dio un giro a la ropa de mujeres, que funcionó un poco mejor. Así llegó a un nicho de mercado más exitoso: la ropa de bebés. “Me di cuenta que no se encontraba ropa bonita, ropa importada para bebés y niños pequeños. La gente me preguntaba y no tenía. Así me enfoqué en este segmento”.
Además de la ropa, Luz incorporó a Bayit la venta de suplementos nutricionales bebibles, destinados al bienestar y la salud. “Yo tenía una amiga conocida que empezó a publicar el producto. Había unas vitaminas para niños solubles en agua y le cayó muy bien a mi niño”.
Luz agradece el apoyo de su hermano, que fue quien le dio el capital inicial para fundar Bayit. “Entonces él lo financió y yo me enfoqué en las ventas”. El modelo de venta de Luz se basa en el testimonio. “Se me dan las ventas contándole a las personas cómo es que funciona el producto”.

Por qué se decidió a entrar a MERCADO
Hasta ahora Luz ha dependido de las ventas presenciales. Experimentó con venta por redes sociales, pero su alcance era limitado. “Mi público en redes eran mis amistades… pero estaba siempre la espinita esa de poder distribuirle a más personas, tener una plataforma, una página web”.
Fue entonces cuando su esposo le habló de SoyMigrante.com MERCADO, la tienda digital impulsada por el emprendedor tecnológico guatemalteco Marcos Antil. Luz le respondió: “Solo tengo Q3 mil para pagar que me hagan la página web”. Y su esposo le respondió: —Entrar a MERCADO es gratis. No debes pagar nada por abrir tu tienda. “Entonces dije: ¡Ah, no se diga más!”.
“Tengo durmiendo un montón de producto ahí porque yo también hago cosas a crochet”. Gracias al equipo de SoyMigrante.com, varias de sus piezas hechas a mano están siendo fotografiadas y preparadas para subir al sitio.
Como coincidencia, Luz había asistido a dos capacitaciones impartidas por Marcos Antil, fundador de SoyMigrante.com. “Tiene el mensaje de que nada es imposible… eso es lo que hay que aprender”.
A sus 28 años, con dos hijos pequeños y un gran sueño de salir adelante, Luz se siente inspirada. “A veces hay días que podría quedarse uno tirado, por el desánimo: pero mis hijos me dan la razón para seguir esforzándonos. Ellos son la inspiración”.

