Hasta un 4% de población en pobreza en Centro América mejora sus condiciones de vida gracias al envío de remesas migrantes: informe de Remesas del Banco Interamericano de Desarrollo 2025.
Centroamérica volvió a colocarse en 2025 como la región con mayor crecimiento de remesas en toda América Latina y el Caribe, según el Informe de Remesas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), presentado este noviembre. Guatemala, junto con Honduras, Nicaragua y El Salvador, se ubicó entre los países que registraron los incrementos más significativos del año.
El estudio estima que al cierre de 2025 las remesas enviadas a Centroamérica alcanzarán una tasa de crecimiento de 20,4%, muy superior a la del año pasado, con ingresos que rondarán los US$55.395 millones. Este resultado está asociado a la respuesta de los migrantes ante la incertidumbre laboral y económica en Estados Unidos, quienes durante los primeros meses del año recurrieron a sus ahorros y enviaron montos promedio más altos, generando un aumento interanual de 21,2%.
Esto a su vez contribuye a la reducción de la pobreza, en un porcentaje de hasta 4% de población que mejora sus condiciones de vida gracias a este recurso, según cálculos del BID, con datos hasta julio 2025.
Guatemala recibe un flujo decisivo de remesas
Guatemala destaca entre los países donde el aumento de remesas ha sido más acelerado y de mayor impacto social. El informe señala que el 5% de la población guatemalteca en condición de pobreza logra mejoras gracias a estos ingresos, un efecto que confirma el peso estructural de las remesas en la economía del país.
Guatemala se mantiene entre las naciones con mayor dependencia de estos flujos en la región, junto con Honduras y El Salvador. Los ingresos por remesas continúan superando el desempeño económico general: en 2025, el crecimiento de estos recursos se ubicó 17,7% por encima del PIB per cápita, lo que significa que los hogares que reciben remesas experimentaron mayores incrementos de ingreso que el resto de la población.
Reducción de pobreza
El impacto en la pobreza es especialmente notable en el norte de Centroamérica. Honduras lidera con 7,2% de su población saliendo de una categoría de pobreza gracias a las remesas; en El Salvador el porcentaje es 6,6%, y en Guatemala alcanza 5,0%, cifras que superan ampliamente a las observadas en otras subregiones del continente.
En estos países, las remesas actúan como un mecanismo directo de movilidad social. Más de la mitad de los hondureños beneficiados, por ejemplo, pasan de pobreza extrema a no pobres, un salto que en Guatemala y El Salvador también muestra una tendencia significativa, señala el informe del BID.
Migrantes bajo presión
El informe detalla que el tercer trimestre de 2025 registró la tasa de crecimiento de remesas más alta del año (22,4%), impulsada por un aumento en las horas trabajadas por migrantes centroamericanos en Estados Unidos. Las mujeres incrementaron su participación en empleos de medio tiempo en 11,8% y en tiempo completo en 2,3%; los hombres aumentaron su participación en trabajos de medio tiempo en 36,7%, aunque disminuyó su presencia en empleos de tiempo completo.
Este comportamiento, sin embargo, tiene límites: los ahorros migrantes empiezan a agotarse y el mercado laboral da señales de estabilización.
Aunque 2025 será recordado como un año de crecimiento excepcional para las remesas en Guatemala y Centroamérica, el BID advierte que mantener este ritmo será difícil. El uso de ahorros acumulados y el aumento de horas trabajadas no son estrategias sostenibles y podrían moderar los envíos en 2026, sobre todo si persisten las políticas migratorias impulsadas por el gobierno de Donald Trump.
El impuesto federal de 1% que entrará en vigor en Estados Unidos en enero de 2026 no tendrá un impacto significativo, según el BID. El monto es reducido y las familias en Guatemala y el resto de Centroamérica seguirán necesitando las remesas para cubrir gastos esenciales como vivienda, educación y alimentación. Por ello, no se prevé una reducción sustantiva de los flujos; incluso podrían aumentar ligeramente para compensar el nuevo costo.
Remesas son un esfuerzo de amor y responsabilidad
