Durante la pandemia muchos pintores y artesanos de San Juan Comalapa, Chimaltenango quedaron sin ventas y surgió la iniciativa del Bazar de Artistas Comalapenses, de Wilson Sotz, que tiene su tienda digital en SoyMigrante.com MERCADO.
Wilson Sotz en un artista de San Juan Comalapa, la tierra de una rica tradición de pintores también llamada la Venecia de América por sus múltiples talleres de arte. En este pueblo de Chimaltenango, las temáticas de arte nacieron entre paisajes y tradiciones, pero poco a poco evolucionaron al expresionismo, retratos, realismo mágico, escenas religiosas y más.
La pandemia golpeó a la industria artística de Comalapa y las visitas turísticas no se recuperaron, sobre todo por falta de una promoción adecuada, pero los artistas siguieron imaginando, soñando, creando. “Bazar de Arte Comalapense, nació en agosto de 2020 como una estrategia para enfrentarnos a a los efectos de la pandemia. El encierro y la imposibilidad de llevar obra a otros municipios afectó la economía de los artistas. Entonces se decidió crear una vía para ofrecer el arte en otros espacios como Antigua Guatemala, Atitlán, la capital”, relata Sotz.
La tienda digital de Bazar de Arte Comalapense ya está abierta en SoyMigrante.com MERCADO, la comunidad en línea creada para que emprendedores y compradores guatemaltecos se encuentren: un proyecto activo, proactivo e innovador para pequeños negocios y creadores de productos elaborados a mano, detrás de los cuales siempre hay una historia. Y esta es la historia.
No solo es comercio sino una plataforma cultural
El bazar de artistas comalapenses dio un paso proactivo más: comenzó a ofrecer algunos cursos y a organizar concursos, sobre todo entre niños y jóvenes de Comalapa, para incentivar su espíritu artístico y despertar vocaciones. “Se hacían cursos a distancia por internet, pero en días especiales del calendario cívico, en Día del Padre, de la Madre, se convocaba a certámenes”.
“Esa sí como el Bazar empezó a ser también una plataforma cultural, no solo comercial. Poco a poco desarrollamos una agenda cultural para crear espacios para los artistas de experiencia pero también para los nuevos creadores y sus productos y en eso llevamos ya casi cinco años”, dice Sotz.

Emprendimiento de la mano del arte
“La tienda física y digital del Bazar de Artistas Comalapenses, BACOM, la gestiono yo. Para facilitar el ingreso a los artistas, yo les compro obras a un precio de común acuerdo, que satisfaga sus expectativas y que a la vez permita que podamos venderlo en línea o en otras localidades. Actualmente tenemos obras de 20 artistas de Comalapa, y no solo pintores, también hay tejidos y artesanías”.
“Es más conveniente para los artistas vender la obra y no estar esperando a recibir el pago hasta cuando se venda. Al principio sí hubo obras por consignación pero dependían de en cuánto tiempo se vendiera”.
“Hay dos tipos de compañeros artistas proveedores. Los maestros, que usualmente son personas mayores de 60 años, que han cultivado el arte toda su vida. A ellos no se les pone condiciones de temática. Se les compra la obra que traigan, porque tienen una técnica que ya casi no se usa: la llamada primitivista, que sigue teniendo su público. Así tenemos a resguardo un valor histórico”.
“Pero también hay obra de nuevos artistas, con múltiples temáticas y estilos. Ya que no se puede comprar todo a todos, se hace una selección según lo que el mercado va pidiendo. Los paisajes siempre venden, pero ha aumentado el interés por obras de tema religioso, y también propuestas modernas, figurativas”.

Sobre Wilson Sotz
Wilson también vende sus libros infantiles de colorear y algunas piezas creadas en el Bazar. Poco a poco planea sumar las obras de otros artistas. Actualmente participa y efectúa proyectos de muralismo no solo en Comalapa sino en otros departamentos. Se internó en el mundo del arte en 2013, estudió arte en la Universidad Popular y también en la Escuela Municipal de la Municipalidad de Guatemala. Tuvo maestros de la talla de Marvin Olivares y Rubín Solórzano, entre otros.
“Comalapa se ha quedado relegada en cuanto a turismo, pero no en creatividad ni en talento. Hay muchos artistas que siguen trabajando y creando riqueza artística”, finaliza.

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