A menudo se habla del gran aporte migrante guatemalteco a la economía el país... Pero detrás existe un sacrificio incalculable, que a menudo cobra vidas de quienes tratan de cruzar el desierto fronterizo. Connacionales voluntarios se organizan para dejar agua y alimento.
El 17 de agosto último, voluntarios de la Red Migrante Guatemalteca efectuaron un nueva jornada «Agua en el desierto», a través de la cual llegan a zonas inhóspitas de Estados Unidos, por donde pasan personas migrantes en busca de un mejor futuro, de ayudar a sus familias y de construirse un porvenir mejor para sus hijos. Pero a veces esta aspiración queda aquí, por deshidratación, cansancio, falta de alimento, enmedio del intenso sol.
A menudo se habla del gran aporte migrante a la economía, pero poco se habla de los grandes y mortales riesgos que implica. «Hasta el inicio del verano 2024 ya habían fallecido 10 personas intentando cruzar la frontera de California desde Médico», expone Walter Batres, Presidente de la Red Migrante Guatemalteca.
Siete voluntarios participaron en esta jornada, que implicó caminar por zonas desoladas, para poder dejar, en ciertos lugres, algunos recipientes con agua, suero oral y boisas de fruta deshidratada, con la esperanza de que puedan salvar una vida. De ninguna manera esto es un incentivo a la migración irregular, por el contrario, advierten del gran peligro que implica, pero no pueden dejar de lado el sentido de hermandad y humanidad.
Para efectuar esta tarea, han recibido donativos de suero en polvo, pastillas con vitaminas, analgésicos, bebidas hidratantes, sobres con fruta seca, sueros líquidos y por supuesto agua en recipientes de un galón.
El "muro de los lamentos" : reflejo de una tragedia
Dentro del área donde fueron a dejar los víveres, la Red Migrante llegó hasta el llamado «muro de los lamentos», un paredón en el cual hay muchas inscripciones grabadas por migrantes, cuya sobrevivencia se desconoce, pero que pasaron por allí.
«Por la parte más al Sur Este entre el desierto de Imperial County ya en la cuenca del Colorado que divide California, Arizona y México entre cañones y pequeños senderos llenos de arena, roca, arbustos y barrancas encontramos el mural tallado en roca con escritos legibles esculpidos por los migrantes, con fechas que llegan hasta 1912», refiere Batres.
«Esto nos deja saber que desde ese entonces nuestra gente se interna en este desierto en busca de llegar a trabajar a Estados Unidos», agrega. El llamado muro de los lamentos mide unos ocho metros de largo, por tres de alto. En él hay nombres, fechas y mensajes que parecen en código.
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Advertencia de alto riesgo
Varias organizaciones trabajan en el auxilio de migrantes que cruzan el desierto, tal como Humane Borders o Fronteras Compasivas, quienes no animan ni recomiendan la migración de indocumentados, pero que tratan de salvar vidas. También efectúan campañas de agua y víveres, e incluso cuentan con programas de apadrinamiento de fuentes de agua.
No obstante, durante 2024, se reportan decesos de migrantes en el desierto de Arizona. Aunque han salvado vidas, también hay zonas tan áridas y peligrosas, que simplemente se convierten en una sentencia. Tan solo en el condado de Pima, Arizona, que colabora con Humane Borders, se han registrado más de 3 mil muertes de migrantes en 20 años.