"Yo cargaba una mochila llena de sueños, y a ti te quedaba el peso de mi despedida.... imaginabas el camino tortuoso que tenía que andar", dice una de las líneas del poema de German Ajanel, poeta de Momostenango.
Hoy no es un día cualquiera, es EL DIA DE LAS MADRES:
El día en qué florecen llenan los campos,
y suenan las melodías más hermosas dedicadas a ti, madrecita.
Día en que te recuerdo con mucho cariño, y quisiera abrazarte.
Solo una foto tuya, y oir tu voz a través del teléfono anima mi espíritu.
Llegan a mi mente recuerdos:
aquel abrazo, el día en que me despedí de ti.
Aún recuerdo y me duelen tus lágrimas,
tus palabras de despedida,
tus pasos acompañandome a la puerta de casa,
tu mirada serena que escondía dolor y tristeza por mi despedida,
todo ello en aquel día cuando tuvimos que decirnos adiós.
Llegada esta fecha mi corazón se parte
Pero llegada esta fecha mi corazón se parte,
pues tus recuerdos laceran mis sentimientos.
Tantas risas juntos, tantas historias,
recuerdos de mi infancia y juventud,
recuerdos de tus palabras,
el sazón y el cariño con que siempre preparabas la comida,
tus detalles y gestos a la hora de recibirme,
tus cuidados cuando estaba enfermo,
tus consejos para la vida, tus regaños
tus exigencias en época de estudios.
Tu ejemplo, tu valentía, tu forma desinteresada de amar,
entregando todo a cambio de nada.
Celebraste cada cumpleaños mío,
cada logro, cada meta alcanzada.
Tu manera tan peculiar de mostrarme el camino de fé,
el temor a Dios, el seguimiento a Jesus,
el esperar al Espíritu Santo,
el amor a la Eucaristía, a Nuestra Madre la Virgen María,
cuando decias: «Lee la biblia, ahí encontrarás tu luz».
Madrecita Santa, como olvidar esa hermosa sonrisa,
esas manos delicadas, con que amaste y corregiste,
esa voz que decia mi nombre cuando enojada estabas
aunque casi siempre me llamabas hijo.
Estos versos solo son una dedicación a Tí,
Mujer valiente, guerrera y ejemplar
Porque aunque hoy sea yo el que esté ausente,
mi cariño está presente para decirte
TE AMO MAMÁ.
Por German Ajanel