El personaje de esta historia podría ser un guatemalteco o guatemalteca migrante. El consejo del anciano sabio de esta historia no tiene fronteras y puede servir a quien desee aplicarlo.
Por Manuel Orantes, escritor y migrante guatemalteco.
Un caminante venía frustrado y molesto por lo que consideraba un mal año, ya finalizado. Encontró al sabio de repente en el centro de una gran ciudad: llevaba un pantalón de mezclilla, una playera blanca, una chumpa de cuero negro y el pelo gris largo. El caminante venia frustrado y desilusionado por un año perdido…iba pensativo, era el ultimo día del año. El sabio lo abordo diciéndole: «¡Amigo! Hace cuanto tiempo no te veía por aquí, creo que fue el año pasado que nos vimos… ¿no es así?»
El caminante le respondió: !Sí, fue el año pasado, sabio, y todo sigue igual. ¡Vaya, tuve un año perdido! Todo me salió mal y estoy amargado, sin ganas de vivir, todo es malo».
El sabio se le quedo viendo directamente a los ojos y le dijo: «Sabes amigo caminante, no todo es negativo, este nuevo año puede ser mejor de lo que piensas, talvez alguno de mis consejos pueda servirte para algo, bueno si tienes la disposición de hacerlo todos los días».
No estoy seguro que me funcione, pero te escucho —le dijo el caminante.
"Muy bien, empecemos. Estos son los consejos"
Durante estos primero días del año haz tu mejor esfuerzo en establecer una rutina de reflexión y meditación o bien oración digamos una media hora, esto después de un tiempo se convertirá en rutina, y hazlo todos los días que puedas del año.
Durante ese tiempo empieza a escribir una lista de gratitudes, escribe todo por lo que estas agradecido a la vida, al creador, al universo, a Dios. Desde lo mas elemental como es el simple hecho de estar vivo hasta lo mas significativo en tu vida.
Mira —le dijo el sabio— ¡te sorprenderás por cuantas cosas puedes estar agradecido! Enfócate en lo que tienes hoy. Nunca en lo que no tienes.
Continúa escribiendo y si puedes haz una copia en tu laptop o tu teléfono celular. Todos los días léelas antes de empezar tu jornada junto a tu meditación o durante cualquier hora del día.¡Siempre! Durante todo el año y conforme transcurra el año incluye otras gratitudes que tengas.
Recuerda: objetivos por escrito
El caminante se quedo pensativo y tomo nota de lo que el sabio le decía. continúo diciéndole—luego durante el primer mes del año escribe tus objetivos y metas. Por muy pequeños que sean, ¡son tus objetivos y metas!
Divídelos en 5 aspectos: Metas Emocionales, Físicas, Económicas, Espirituales y Sociales. Por ejemplo:
Emocionales podría ser más positivo y calmado
Físicas podría ser caminar tres días a la semana por las tardes
Económicas podría ser pagar el saldo de mi tarjeta de crédito
Espirituales podría ser participar todos los domingos en el servicio religioso en mi comunidad
Sociales podría ser participar activamente en los cumpleaños de mis amigos y conocer al menos 5 personas más durante el año.
Son solo ejemplos, puedes trazar tus propias metas. Pero }todos los días léelas junto a tus gratitudes.
Tres valores para avanzar
El caminante se le quedo viendo y le dijo al sabio—vaya me parece muy buena idea, pero tengo mis dudas si lo lograre, eso dicen todos al principio del año. El sabio respondió—tres elementos mi amigo caminante debes poner en practica para que esto se materialice: Paciencia, Perseverancia y Actitud.
Necesitaras paciencia para lograrlo “Roma no se construyó en un día” …tienes todo el año para realizarlo. Perseverancia: “El que persevera alcanza” si te mantienes enfocado en tus objetivos los lograras, por muy pequeños que sean. Actitud: “La voluntad y el deseo de lograrlo puede vencer cualquier adversidad”. Tienes que sentirlo y estar convencido de que lo lograrás.
El caminante tomo nota y con un abrazo se despidió del sabio diciéndole: Pondré a prueba tus consejos, ha empezado un nuevo año y debo cambiar de actitud.