El volcán Cuxliquel es el guardián protector de Totonicapán por su altura y calma.
El volcán Cuxliquel se alza en el municipio y departamento de Totonicapán, Guatemala, dentro de la Sierra Madre occidental. Según registros oficiales, su elevación oscila entre los 2,160 y 3,029 metros sobre el nivel del mar; el Instituto Smithsonian indica una altura de 3,029 m, mientras fuentes locales Oscilan en 2,160 m.
Se trata de un volcán cuaternario inactivo, de tipo lava‑dome (domo de lava), sin erupciones históricas en el último milenio. Conocido localmente como “cerro” por su vegetación y suave pendiente, conserva en su cumbre un altar maya donde se realizan ceremonias ancestrales.
Accesibilidad y ascenso
Qué se puede hacer y ver
Relevancia cultural y ambiental
Cuxliquel no solo es atractivo por su geografía suave y accesible, sino por su profundo significado cultural. El altar en su cúspide es un testimonio de la herencia indígena k’iche’, donde se realizan rituales desde tiempos inmemoriales. Además, forma parte de áreas protegidas administradas por CONAP ─como la “Reserva biológica del Volcán Cuxliquel”─ y colinda con zonas agrícolas tradicionales.
El volcán Cuxliquel ofrece una experiencia única: un ascenso moderado, vistas espectaculares, conexión con la tradición ancestral y contacto íntimo con la naturaleza, todo sin costo de ingreso. Es un destino ideal para locales y visitantes que buscan caminar, aprender y apreciar la riqueza cultural de Totonicapán.
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