El salpicón guatemalteco es de los platillos más frescos y tradicionales del país.
El salpicón es uno de los platillos más tradicionales de la gastronomía guatemalteca.
Su combinación de carne de res deshebrada con ingredientes frescos como rábano, cebolla, cilantro y jugo de limón lo convierte en una opción ligera y refrescante, ideal para días calurosos o como complemento en reuniones familiares.
Origen y tradición
Este platillo tiene raíces en la cocina española, pero en Guatemala ha evolucionado con ingredientes locales que le dan un toque único.
Es común encontrarlo en almuerzos de fin de semana o como parte de celebraciones especiales, donde se acompaña con arroz, tortillas y, en algunas ocasiones, con aguacate o chirmol.
Para el chef, André Mendoza, esta receta es fácil de hacer y muy tradicional en verano.
Receta del salpicón guatemalteco
Acompañamientos y variantes
El salpicón guatemalteco se sirve tradicionalmente con arroz blanco y tortillas recién hechas. Algunas personas lo disfrutan con chirmol (una salsa a base de tomate asado) o con aguacate en rodajas para darle un toque cremoso.
Existen variantes en diferentes regiones de Guatemala, donde se le agregan ingredientes como chile pimiento, pepino o incluso un toque de aceite de oliva para realzar su sabor.
Un platillo lleno de historia y frescura
El salpicón no solo es una opción deliciosa y fácil de preparar, sino que también representa la esencia de la cocina guatemalteca: ingredientes frescos, sencillez y un sabor inconfundible.
Ya sea en reuniones familiares o en una comida cotidiana, este platillo sigue conquistando a generaciones con su inigualable combinación de sabores.
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