No se trata de un sueño para todos pero eso no quiere decir una opinión excluyente de mi parte. Es simplemente reconocer que hay factores adversos contra los cuales se debe luchar.
Por Catalino Ortega, guatemalteco residente en Estados Unidos
Ilustraciones: bocetos del artista guatemalteco Maugdo Vásquez
Muchos inmigrantes de distintos países vienen aquí a los Estados Unidos, en búsqueda del llamado «sueño americano». Algunos lo han alcanzado pero también hay muchos para quienes ha quedado precisamente en eso: solo un sueño.
En muchos de los casos porque no se es nada fácil conseguir un permiso de trabajo debidamente autorizado, así como tener la preparación intelectual o bien se han topado con la barrera del idioma que no han podido superar por diversos motivos. Uno de estos es porque se viene a trabajar duro para costearse gastos de alimentación, vivienda y vestuario.
A ello se añade tener la obligación de enviar remesas a sus familiares que dejaron en sus países de origen y en algunos casos tener que completarle el pago al «coyote» que los hizo pasar un suplicio para ingresarlos a estas tierras. Estas salidas de dinero les impiden estudiar o pagarse un curso de idioma inglés. A veces no hay tiempo. No es nada fácil pensar venirse y conseguir los propósitos de «mejorar la vida» como muchos piensan.
Cuesta llegar pero no basta con llegar
El solo hecho de estar ya en suelo americano y mantenerse, quizá sin documentos es ya una situación de inestabilidad. Conseguir trabajo es otro problema no por el hecho que no existan oportunidades laborales, porque sí hay mucha demanda de mano de obra.
El problema es que las autoridades migratorias imponen a los patronos o dueños de empresas condiciones para que contraten personal: cada empresa requiere de cada solicitante de empleo un permiso debidamente autorizado para evitarse problemas legales o fuertes multas. Un caso especialmente grave es lo que está ocurriendo en Florida, en donde no se puede ni siquiera alojar, ayudar o transportar a una persona migrante indocumentada.
Los empresarios dueños de negocios tienen mucha necesidad de empleados y hay quienes se ven en la necesidad de recurrir a agencias de empleo para poder contratar empleados y respaldarse ante cualquier problema. Estas agencias ven la forma de validar a ciertos empleados, aunque quizá con un sueldo menor al de los trabajadores legales.
Quede claro que Estados Unidos es el país de las oportunidades, pero eso depende de cada persona que viene el saber aprovechar esos espacios de crecimiento. Las personas más inteligentes son las que tienen éxito y no me refiero solo a conocimientos sino a su forma de conducirse, correctamente y con respeto a las leyes y normas.
Sí hay un sueño americano, pero a veces es solo eso: un sueño.