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Éxitos

La migrante Marta Ordoñez viaja en el tiempo para dar un consejo

Marta Ordóñez quedó huérfana de mamá a los 9 años y tuvo que ayudar a sus hermanas menores en Cuilco, Huehuetenango. Hoy vive en Chattanooga, Tennessee y brinda los consejos que aprendió a través del tiempo.

Esta entrevista se hizo presencialmente en el Centro La Paz durante la visita de SoyMigrante.com a la comunidad guatemalteca en Chattanooga, TN.

“Mi mamá falleció cuando yo tenía 9 años”, cuenta Marta Ordóñez, originaria de Cuilco, Huehuetenango, quien hace 20 años llegó a Chattanooga, Tennessee.  “Eramos 9 hermanos, quedamos vivos cinco.  Nuestra mamá murió por un tumor, que no se pudo atender porque no había nada en el hospital. Mi hermana más pequeña tenía dos años y yo me tuve que hacer cargo de darles de comer”, relata.

“Fue un tiempo muy triste, porque a mis hermanos varones se los quería llevar al Ejército y ellos se escondían. Todavía estaba la guerra en Guatemala. Una guerra que no sirvió para nada.  Poco después de morir mi mamá, se llevaron a mi hermano mayor. MI otra hermana mayor se fue a trabajar a la capital para ayudarnos”. 

“Mi papá trabajaba, pero tenía el problema del alcoholismo y daba algo para el maíz, la leña, los frijolitos pero no alcanzaba. Yo cuidaba a mis hermanitas pequeñas. Y todavía logré sacar sexto primaria. Pero no teníamos nada. Ellas querían seguir estudiando y no alcanzaba”.0

“Pasaron los años y la situación seguía  difícil. El esposo de mi hermana estaba en Estados Unidos y yo al ver que no había trabajo, que mis hermanas querían seguir estudiando, migré hace 20 años”.

Marta Ordónez aceptó la entrevista en el salón principal del Centro La Paz, donde se ofrecen talleres de oficios, cursos de inglés, apoyo legal migratorio y otros servicios. – SoyMigrante.com – SoyMigrante.com
Marta Ordónez aceptó la entrevista en el salón principal del Centro La Paz, donde se ofrecen talleres de oficios, cursos de inglés, apoyo legal migratorio y otros servicios. Foto: Gustavo Montenegro

Vine a trabajar, pero pasé un mes sin trabajo

era el año 2003 “Es difícil cuando uno llega. No conocía a nadie. Mi cuñado trabajaba muchísimo, de noche. Dormía de día. Pasé un mes sin trabajo y no quería estar así. La esposa de un primo  me hizo el gran favor de llevarme a aplicar a un hotel y gracias a Dios me dieron empleo. Ya estaba desesperada”. 

“Porque en Guatemala, quizá no hay dinero, pero sales al monte y hay yerbitas, recoges frutas, hay algunas gallinas y huevos. Pero aquí ¿dónde? Y con miedo y sin poder hablar inglés ¿cómo compras? ¿cómo pides una dirección?”

¿Cómo superó eso?

“Pues gracias a la ayuda de dios y de muchas personas, buenas personas. Lamentablemente a veces te ayudaba más un americano que nuestra misma gente latina. Pero siempre hay gentes buenas. Yo pienso que son angelitos, que te dan un “ride” hacia el trabajo o de regreso, que te llevan a la lavandería, que te dicen qué bus tomar. Aunque a veces tenía que pasar dos o tres horas después del trabajo esperando a que me llegaran a traer”. 

“Una amiga mexicana del trabajo me decía: Pérate tantito, ahorita llamo a alguien y siempre encontraba quién nos jalara, me pasaba dejando a la casa. Pero ella fue quien me dijo un día: Mira, ¿y por qué no sacas un tu carrito para que no sufras con el transporte?. Yo lo veía difícil, pero me animó a engancharlo…”.

-Pero si yo no se manejar
-¡Pues aprendes!, me dijo.

A Marta siempre le gustó el comercio. De hecho cuando vivía en Cuilco, Huehuetenango, compraba productos para ir a venderlos al mercado o a las casas. Ello le animó a empezar a llevar textiles típicos y artesanías guatemaltecas para venderlos en los Farmer Market y los Swap Meet de Tennessee. Posteriormente ella comenzó a elaborar sus propios artículos de bisutería. – SoyMigrante.com – SoyMigrante.com
A Marta siempre le gustó el comercio. De hecho cuando vivía en Cuilco, Huehuetenango, compraba productos para ir a venderlos al mercado o a las casas. Ello le animó a empezar a llevar textiles típicos y artesanías guatemaltecas para venderlos en los Farmer Market y los Swap Meet de Tennessee. Posteriormente ella comenzó a elaborar sus propios artículos de bisutería.

"Muchos le temen al Freeway... yo allí empecé"

De eso hace 20 años. Saqué el carrito y otra muchacha me enseñó a manejar. Eunice. Poco a poco empecé. Y también me invitó a unas clases de inglés en su iglesia. Siempre orábamos antes de cada clase de manejo o de inglés… para que dios nos cuidara.

Un día no pudo ir conmigo pero yo debía ir al trabajo muy temprano. “Bueno Dios mío, me cuidas”, dije. Y agarré el carro. Ya conocía la ruta. Mucha gente le tiene miedo ir por el HIghway cuando están empezando, no se animan a entrar. Y yo me fui por ahí desde la primera vez que manejé sola. Es más fácil”, cuenta Marta sonriente.

Después de un año en el hotel, empezó a trabajar en una empacadora de semillas. De 10 de la noche a 6 de la mañana. Mejor sueldo y ya no se preocupaba por el transporte. Ayudaba a sus hermanas. “Cuando ellas s graduaron dije: bueno, ya las acompañé y ayudé para que se valgan por sí mismas. conocí a mi esposo, que también era de donde yo nací: Cuilco. Nos conocimos en una fábrica de alfombras”.


Mucho amor y reglas claras en familia

Marta mandó a traer a su hijo, que se quedó en Guatemala de 10 años. Al llegar tenía casi 15 años. Ella se casó y con su esposo procrearon otros dos varones y una niña, a quienes tiene estudiando.  A todos ellos les cuenta su historia y les aconseja: “¡Aprovechen a superarse, ustedes tienen oportunidades que muchos no tienen!¡Ustedes pueden ser profesionales, no ttienen que trabajar en el sol sino en una oficina, en una carrera! A la vez, su oportunidad es una obligacio´n de sobresalir, se superarse y también de servir a los demás”.

Agrega una anécdota familiar: “En casa tenemos mucha disciplina. MI hijo mediano nos cuenta: soy el único de todos mis amigos de la escuela el que obedece lo que ustedes dicen. Voy a la iglesia con ustedes, mis amigos no van; les dejo mi teléfono en la noche -es regla de la casa- mientras ellos pasan la noche usándolo y casi no duermen. No salgo sin permiso de ustedes y ellos van a todas partes y nadie les dice nada”. 

Los resultados están a la vista: sus calificaciones están hasta arriba, está en el cuadro de honor y ya le comienzan a decir que puede lograr una beca.

 
En el Centro La Paz de Chattanooga se imparten cursos de inglés, orientación legal y capacitación en emprendimiento a mujeres. Marta les enseña cómo elaborar bisutería original, a promocionarla y distribuirla. A ella le ha ido bien con ese negocio y no tiene ningún egoísmo en compartir lo aprendido. "Las mujeres hispanas nos tenemos que ayudar", dice. "Yo sé lo que es que nadie de ayude y el alivio cuando aparece un angelito que te auxilia en un momento difícil" expresa. El mural de atrás, Marta ayudó a diseñarlo y luego fue un mural colectivo. – SoyMigrante.com – SoyMigrante.com
En el Centro La Paz de Chattanooga se imparten cursos de inglés, orientación legal y capacitación en emprendimiento a mujeres. Marta les enseña cómo elaborar bisutería original, a promocionarla y distribuirla. A ella le ha ido bien con ese negocio y no tiene ningún egoísmo en compartir lo aprendido. "Las mujeres hispanas nos tenemos que ayudar", dice. "Yo sé lo que es que nadie de ayude y el alivio cuando aparece un angelito que te auxilia en un momento difícil" expresa. El mural de atrás, Marta ayudó a diseñarlo y luego fue un mural colectivo.

Emprendedora, alumna, maestra, madre y amiga

Marta empezó a asistir al centro La Paz, organización de ayuda, orientación y capacitación que apoya a migrantes hispanos de Chattanooga, Tennessee y alrededores. Primero aprendió inglés, luego escuchó conversaciones sobre emprendimiento, como apoyar la educación de los hijos. Fue alumna y hoy es maestra.

“Hay un grupo en La Paz que se llama Entre Nosotras, en donde se conversa entre mujeres sobre experiencias, aprendizajes, conocimientos. Eso me ayudó mucho a valorarme y a tener metas. A mí me gustaba hacer bisutería. Empecé a comprar piedrecitas, alambritos, pinzas y elaboré aretes, cadenas, pulseras, que vendía en línea. Los diseño según mi imaginación. Entonces ahora en La Paz doy cursos a más mujeres para que puedan generar un ingreso. Les enseño lo que sé y las motivo a cuidar, siempre en el grupo Entre Nosotras”-

En La Paz hay un mural que representa la cultura hispana y una pintura sobre Guatemala: el boceto original de ambos fue de Marta. Y ella participó en su realización, que fue colectiva. “Entre madres nos comprendemos y nos podemos ayudar, nos podemos escuchar y nos podemos compartir las experiencias”, dice.

"Entre nosotras" es un espacio de diálogo y capacitación en el Centro La Paz de Chattanooga, Tennessee, en el cual Marta Ordóñez capacita a mujeres hispanas en la elaboración de artesanías. – SoyMigrante.com – SoyMigrante.com
"Entre nosotras" es un espacio de diálogo y capacitación en el Centro La Paz de Chattanooga, Tennessee, en el cual Marta Ordóñez capacita a mujeres hispanas en la elaboración de artesanías.

Ultima pregunta, Marta. Es una situación imaginaria. Si pudiera viajar en el tiempo y llegar hasta aquella pequeña niña Marta que se quedó sin su mamá, al cuidado de sus hermanas pequeñas ante tanta dificultad... ¿qué le diría? ¿qué se aconsejaría a usted?

"Le diría: no tengas miedo de lo que la vida te va a poner en el camino. Que agarre fuerza y que sea decidida para salir adelante, que Dios le ayudará a través de gente buena".
Marta Ordóñez, migrante guatemalteca radicada en Chattanooga Tennessee – SoyMigrante.com – SoyMigrante.com
Marta Ordónez
Migrante guatemalteca, emprendedora, instructora, madre

Y ese mensaje hipotético es lo más importante y concreto de esta conversación, desarrollada en el salón principal del Centro La Paz, en Chattanooga, Tennessee.

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Periodista, escritor, docente universitario. Nació en Guatemala, 1971. Egresado de la Carrera de Comunicación Universidad Rafael Landívar. Ha trabajado en varios medios de comunicación, entre ellos Prensa Libre, entre 1996 y 2022. Actualmente dirige el…