El acceso a servicios de intervención temprana y educación especial puede marcar una gran diferencia en el desarrollo y aprendizaje de niños con discapacidades. Sigue estos consejos.
En este artículo te explicamos cómo identificar y solicitar estos servicios para brindar el apoyo adecuado a tu hijo o hija.
La intervención temprana y la educación especial ofrecen recursos esenciales para los niños que presentan discapacidades o retrasos en su desarrollo. Con la orientación y las evaluaciones adecuadas, las familias pueden acceder a servicios personalizados, como terapia física y del habla, así como educación especializada.
Servicios de intervención temprana
Los servicios de intervención temprana se dirigen a niños menores de tres años que presentan algún retraso en su desarrollo o una discapacidad. Estos servicios incluyen terapias y apoyos para mejorar sus habilidades y capacidades. Las familias deben contactar al programa de intervención temprana de su estado o territorio para iniciar una evaluación y determinar si el niño califica.
Para niños de tres años en adelante, el proceso de evaluación cambia. Las familias deben comunicarse con una escuela primaria pública o el distrito escolar local, sin importar si el niño está inscrito en esa institución. La evaluación establecerá si el niño es elegible para continuar recibiendo apoyo en su educación.
Servicios de educación especial
La educación especial está diseñada para niños y adolescentes entre tres y 21 años que tienen una discapacidad. Si el niño califica, se elabora un Programa de Educación Individualizado (IEP, en inglés), que proporciona enseñanza adaptada y servicios adicionales sin costo para la familia.
Para iniciar este proceso, los padres deben contactar a su escuela o distrito escolar y solicitar una evaluación de necesidades educativas.
Asistencia y Recursos Adicionales
Los Centros de Capacitación e Información para Padres (PTI) proporcionan información y apoyo a familias con hijos de hasta 26 años de edad. Estos centros ayudan a los padres a navegar el sistema de intervención y educación especial, ofreciendo recursos personalizados y orientación en cada estado.
Si la familia considera que el niño no está recibiendo los servicios necesarios, puede presentar una queja ante el Departamento de Educación de su estado o territorio. Esto permite que se revisen y ajusten los servicios para satisfacer mejor las necesidades del estudiante.
La intervención temprana y la educación especial brindan una oportunidad clave para que los niños con discapacidades o retrasos en su desarrollo reciban el apoyo que necesitanpara su crecimiento integral.