Atención de salud a comunidades migrantes, ya de por sí limitada, se ve agravada por los operativos migratorios: la gente deja de ir a estos servicios o a otros programas estatales, por temor, revela encuesta KFF/NYT
Una crisis de salud en aumento dentro de comunidades de inmigrantes de Estados Unidos registra la encuesta 2025 KFF-New York Times, debido a que las personas ya no acuden a citas de salud o a servicios estatales, debido al temor por los operativos migratorios y las detenciones supuestamente dirigidas a individuos con antecedentes criminales, pero los datos lo desmienten.
La encuesta documenta un aumento palpable del miedo, el estrés y la evitación de servicios esenciales, impulsado por las políticas y la retórica migratoria. Sin embargo, el efecto no se limita a la salud. Según el estudio, estos datos presagian también un efecto en el empleo y la economía, a futuro.
Principales hallazgos
40%
De adultos migrantes informan haber experimentado impactos negativos en la salud debido a preocupaciones relacionadas con la inmigración, como aumento del estrés, ansiedad o empeoramiento de condiciones crónicas.
77%
De migrantes indocumentados presentan síntomas de salud a causa del estrés, ansiedad y temor a ser detenido en operativos antimigrantes.
47%
de personas de origen migrante con un estatus legal y un 29% de población con ciudadanía, también experimentan ansiedad miedo o temor a causa de las redadas.
46%
de migrantes indocumentados abandonaron programas gubernamentales de alimentos, vivienda o salud, por temor a llamar la atención sobre su estatus migratorio. En 2023, el porcentaje de abandono era solo de 27%. Esto implica una desconexión de las redes de seguridad social, lo cual representa un problema para el monitoreo epidemiológico y la atención oportuna.
29%
de migrantes decidieron posponer la atención médica en 2025. En 2023, era un 22%. Si bien el costo sigue siendo el principal impulsor (63%), las preocupaciones sobre el estatus migratorio fueron el motivo explícito para el 19% de quienes pospusieron la atención.
51%
de migrantes tienen desconfianza de proveedores del sistema de salud, porque temen que compartan su información con autoridades de migración. Este porcentaje se eleva a 78% en el caso de migrantes indocumentados, según el estudio.
63%
De migrantes que omitieron o pospusieron la atención médica en el último año lo hicieron debido al costo o la falta de seguro. Un 24% refirió dificultades con el acceso al idioma inglés.
Los problemas de salud y el miedo documentados en la encuesta no son problemas contenidos; sus efectos de contagio se propagan directamente a la economía estadounidense, analiza el informe KFF/NYT.
Las enfermedades no tratadas, el estrés crónico y la evitación de la atención preventiva se manifiestan como una fuerza laboral debilitada, una productividad reducida y una mayor inestabilidad en sectores industriales clave. El bienestar de los trabajadores inmigrantes está intrínsecamente ligado a la salud de la economía nacional, señala el Estudio.
Los migrantes aportan, construyen, comparten












