Takalik Abaj es un sitio que se encuentra en Retalhuleu y revela los orígenes de los mayas y su historia.
Takalik Abaj es uno de los sitios arqueológicos más importantes y sorprendentes de Guatemala.
Ubicado en el departamento de Retalhuleu, a aproximadamente 199 kilómetros de la Ciudad de Guatemala, este sitio ha sido clave para comprender la transición entre la cultura olmeca y la civilización maya temprana.
Un sitio único en Mesoamérica
Takalik Abaj, que en idioma maya significa “piedra parada”, es una ciudad que floreció entre el Preclásico Medio (800 a.C.) y el Clásico Temprano (900 d.C.).
Se distingue por su combinación de esculturas olmecas con las primeras manifestaciones de arte y escritura maya, lo que demuestra la coexistencia e influencia de ambas culturas en la región.
Este sitio arqueológico es considerado un precursor de la civilización maya, ya que allí se han encontrado algunas de las inscripciones más antiguas en escritura jeroglífica, así como estructuras ceremoniales y sistemas de drenaje avanzados para su época.
El hallazgo más sorprendente
Uno de los descubrimientos más notables de Takalik Abaj ocurrió en 2022, cuando arqueólogos encontraron la tumba de un gobernante maya temprano.
Este hallazgo cambió la percepción sobre el desarrollo del poder y la jerarquía en la civilización maya, ya que evidenció que los mayas ya tenían gobernantes con símbolos de autoridad antes de lo que se pensaba.
Además, en el sitio se han encontrado más de 300 esculturas de piedra, muchas de ellas con características olmecas, lo que confirma que Takalik Abaj fue un importante centro de intercambio cultural y comercial.
Ubicación y acceso
Takalik Abaj se encuentra en el municipio de El Asintal, Retalhuleu, a unas cuatro horas en carro desde la Ciudad de Guatemala.
Para llegar, se puede tomar la Carretera CA-2 en dirección al suroccidente del país. El sitio cuenta con senderos, guías turísticos y un museo en el centro de visitantes, lo que facilita la exploración de su riqueza histórica.
Un legado invaluable
Takalik Abaj es un testimonio del desarrollo cultural y político en Mesoamérica. Su importancia radica en que es uno de los pocos sitios donde se pueden observar vestigios de la transición entre la cultura olmeca y la civilización maya, convirtiéndolo en un destino imperdible para los amantes de la historia y la arqueología.
Este sitio arqueológico sigue revelando nuevos descubrimientos y continúa siendo un referente en la comprensión de la evolución de las civilizaciones prehispánicas en Guatemala y el resto de América.
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