En la exhuberante selva petenera se encuentra una de las joyas mayas más fascinantes: los murales del sitio San Bartolo, que datan del año 100 antes de Cristo. Todo guatemalteco debería conocerlos.
En 2001 el arqueólogo estadounidense William Saturno, estaba cansado, un poco molesto y con mucho calor en la selva petenera. Había ido a buscar una inscripciones de glifos en un sitio maya de Petén y no encontró nada. No tenían agua y el equipo de apoyo fue a buscar algún mananantial. Mientras tanto se sentó a descansar en una zanja abierta por “huecheros” o sea saqueadores de piezas mayas, en un montículo.
Y mientras descansaba, decidió explorar la fosa y encontró algo interesante: un mural que representa una ceremonia en la cual el Dios del Maíz participa. Fue así como este científico, investigador del museo Peabody de Arqueología se topó con uno de los hallazgos más increíbles de toda la arqueología maya: los fascinantes murales de San Bartolo cuya exploración inició en 2002.
Esta pintura es la más antigua y mejor conservada de toda Mesoamérica. Data del año 100 antes de Cristo.
¿Por qué es la pintura más importante de toda la región?
1. Primero por su antigüedad: 2 mil años. Mientras que otros murales mayas conocidos, como los de Bonampak en México, pertenecen al período Clásico (siglo VIII d.C.), los de San Bartolo son del Preclásico Tardío, es decir, varios siglos anteriores, posiblemente 100 antes de Cristo. Esto muestra que los mayas ya habían alcanzado un altísimo nivel artístico y simbólico mucho antes de lo que se pensaba.
2. Excelente conservación. A pesar de tener más de dos mil años, los murales permanecen casi intactos, con colores vivos y trazos delicados que permiten apreciar escenas completas. Son un caso único en la región, ya que en la mayoría de sitios arqueológicos solo se conservan fragmentos. De hecho, son los muros norte y occidente los que se pueden ver. El mural oriente solo está en fragmentos que los arqueólogos encontraron.
3. Alta calidad. Las figuras muestran proporción, movimiento y expresividad, con un refinamiento que rivaliza con las grandes tradiciones pictóricas de la antigüedad mundial. Esto demuestra que la pintura mural no era un arte secundario, sino un medio central de expresión cultural maya.
4. Por su alto valor simbólico y narrativo. Los murales son como un códice pintado en piedra, que combina religión, mito y política. A través de imágenes, los mayas transmitieron su visión del cosmos, sus dioses y el papel del rey como mediador entre el mundo humano y el divino.
El arqueólogo William Saturno, descubridor, explica los murales
¿Qué significan los murales de San Bartolo?
Los murales ocupan las paredes de la llamada Pirámide de las Pinturas y narran episodios míticos y rituales que revelan las raíces de la cosmovisión maya:
1. El mito de la creación: una de las escenas muestra al dios del maíz emergiendo de una montaña o árbol sagrado, lo cual alude al origen de la humanidad a partir del maíz, tal como relata el Popol Vuh.
2. El sacrificio y la sangre como ofrenda: se observan figuras realizando autosacrificios, derramando sangre para mantener el equilibrio del universo. La sangre, en la cosmovisión maya, era el alimento de los dioses.
3. El árbol del mundo: un eje cósmico que conecta el inframundo, la tierra y el cielo, con aves y deidades en lo alto, representando la unión de los planos del universo.
4. La legitimidad del poder: en otra pared se representa la coronación de un rey, acompañado por deidades. Esto muestra que la realeza se concebía como un mandato divino, validado por los dioses desde los orígenes de la civilización.
Tesoro de Guatemala para la humanidad
Los murales de San Bartolo son sobresalientes porque combinan antigüedad, belleza y profundidad simbólica. No solo son la pintura mural más importante de Guatemala, sino que están al nivel de las grandes obras del arte universal, al narrar, con color y trazo, cómo entendían los mayas el origen del mundo y la función sagrada de sus gobernantes.
Hoy, su preservación representa un reto, pues la fragilidad del estuco y los pigmentos requiere constante cuidado. Sin embargo, cada escena continúa hablando, más de dos mil años después, de un pueblo cuya visión del cosmos sigue viva en la memoria cultural de Guatemala.
Los murales de San Bartolo deberían ser mostrados, enseñados y valorados en todas las escuelas de Guatemala, para aumentar su conocimiento y motivar el orgullo por la civilización maya.
Guatemala: relicario de tesoros mayas
