"Somos 15 mujeres que trabajamos con la tierra y con las manos para llevar lo mejor de la naturaleza a las tazas de nuestros clientes", dice María Magdalena Ixchajchal, de Love and Tea, emprendimiento de Totonicapán presente en SoyMigrante.com MERCADO.
Love and Tea es mucho más que una marca de té: en cada taza y en cada producto hay un testimonio del poder transformador del trabajo colectivo, de la agricultura ancestral y la creatividad productiva de madres y abuelas k’iche’ de Totonicapán. Es un emprendimiento, literalmente, con raíces (y ramas y hojas y frutos).
“Nosotras iniciamos con la necesidad de visibilizar el trabajo de la mujer maya k’iche’, en la agricultura; nuestras abuelas conocen de plantas medicinales, saben de cuidar la tierra y a nuestras familias. Queríamos que ese trabajo tuviera el reconocimiento que merece. También empoderar económicamente a las mujeres, porque entre nosotras hay esposas, abuelas, madres solteras”, explica María Ijchajchal, una de las fundadoras de esta iniciativa productiva comunitaria y quien ha trabajado con Organizaciones no Lucrativas, en donde encontró el apoyo de una voluntaria estadounidense, quien les dio orientación productiva y de negocios.
Love and Tea surgió en 2017 como un concepto de producción comunitaria, sostenible, amigable con el ambiente y culturalmente pertiente. Ahora Love and Tea abrió su tienda digital en SoyMigrante.com MERCADO la comunidad en línea donde emprendedores y compradores guatemaltecos se encuentren: un proyecto activo, proactivo e innovador para pequeños negocios y creadores de productos elaborados a mano, detrás de los cuales siempre hay una historia.
Esfuerzo, participación y dignificación
El trabajo de las mujeres en Totonicapán es grande pero a veces no reconocido, dice María: “Nosotras somos las que nos encargamos de los niños, de cuidar la casa, pero también alguna siembra en casa; o si hay crianza de animalitos, las mujeres cuidan el chivo, la vaca, el pollo, el chompipe. ¿Por qué no hacerlo un ciclo virtuoso?”, explica María.
Cada paso del proceso de Love and Tea, desde la preparación y abonado natural de la tierra, hasta el cultivo y transformación de las plantas medicinales, sean hojas, flores o frutos, es realizado con esmero y conocimiento ancestral por 15 mujeres k’iche’

Trabajo colectivo, artesanal con raíz ancestral
María cuenta que la cadena productiva comienza mucho antes de recolectar plantas: “El trabajo de aplicación de abonos y preparación del suelo se hace meses antes de que se pueda sembrar. Pero no es solo trabajo: es amor a la tierra y respeto a los ciclos de la Naturaleza”.
El proceso también incluye la siembra y cuidado de las plantas medicinales y terapéuticas, de manera natural, sin pesticidas ni químicos. Al inicio solo eran algunas variedades medicinales, pero fuimos aprendiendo que se necesitaba crear sabores agradables y atractivos, para que no pareciera una medicina. El te puede ser una celebración de vida, algo que disfrutas”, expone.
“Somos 15 mujeres que trabajamos con la tierra y con las manos para llevar lo mejor de la naturaleza a las tazas de nuestros clientes,” añade María. El modelo de emprendimiento liderado por mujeres y de beneficio comunitario de Love and Tea ha sido elogiado y destacado en foros empresariales y académicos.
Autosostenibilidad para hogares rurales
El objetivo de Love and Tea es claro: generar recursos económicos para las mujeres y sus hogares. María afirma: “Nuestra filosofía es que las mujeres se autosostengan, que se sientan bien con lo que hacen. Que vivan con dignidad y plenitud. Que, además de ser una pasión, también sea una forma de contribuir a sus familias. Muchas son viudas, madres solteras o abuelas, pero todas tenemos y compartimos un conocimiento para seguir adelante y creciendo”
En este camino, Love and Tea no solo ha fortalecido las capacidades productivas de las mujeres, sino que ha fomentado el trabajo en equipo y la solidaridad, elementos que han sido esenciales en su crecimiento.
Uno de los mayores desafíos para Love and Tea fue encontrar un equilibrio entre la tradición y el gusto moderno. En palabras de María: “Cuando presentamos nuestras infusiones al mercado, nos dimos cuenta de que había una diferencia enorme entre lo que se consideraba ‘medicinal’ y lo que la gente estaba acostumbrada a beber. Fue entonces cuando decidimos agregar frutos, flores y reformular nuestras infusiones sin perder la esencia de bienestar que nos caracteriza.”
Este proceso de adaptación no solo mejoró el producto, sino que también les permitió acercarse más a sus consumidores, quienes ahora disfrutan de una infusión saludable sin perder el sabor.
Love and Tea en Mercado: grandes esperanzas
Love and Tea es distribuido por algunos restaurantes y cafés; pero el paso a la venta digital ha sido clave para que el emprendimiento crezca. A través de su nueva tienda en SoyMigrante.com MERCADO, “Love and Tea” ha encontrado una nueva forma de llegar al público.
“Gracias a la iniciativa de Marcos Antil, que es un innovador y un emprendedor, pero sobre todo, hermano maya q’anjob’al, nos sentimos apoyadas como mujeres productivas. Sentimos que MERCADO va a visibilizar todo el trabajo artesanal que hacemos. Queremos que la marca Love and Tea se difunda más, que se valore el trabajo de las mujeres agricultoras y que nuestras raíces culturales sean reconocidas,” comparte María.
Rescatar las raíces y enfrentar los retos del futuro
Una de las preocupaciones más grandes de María es que las nuevas generaciones pierdan el vínculo con la tierra y las tradiciones agrícolas. “Los jóvenes ya no quieren trabajar la tierra, ya no se sientan allí. Queremos despertar esa inquietud y decirles que sí hay formas de transformar los productos, que no todo tiene que ser industrializado, que la agricultura es digna y puede ser un medio digno de sustento,” afirma María, quien está convencida de que el futuro de su comunidad depende de recuperar estos saberes ancestrales y adaptarlos a los tiempos modernos.

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