Juan Francisco es maya q’anjob’al, comunicador, impulsor de talentos y experto en robótica: su gran sueño era transmitir música de marimba a sus compatriotas en EE.UU. y la sigue programando a diario desde Michigan para todo el mundo.
La radio es su pasión y por algún tiempo fue un medio de ingresos. Juan Francisco, maya q’anjob’al guatemalteco, migrante, trabaja en el campo de la programación robótica para la industria automotriz. No obstante, sigue adelante con el proyecto de sus sueños Pancholón Radio, una estación digital que transmite música de marimba desde Michigan para todo el mundo.
El sobrenombre viene de la forma en que un locutor deportivo le hacía el pase para que continuara la narración. ¿Qué dices Pancholón? Está convencido de que todo migrante se puede superar con trabajo, pero también con aprendizaje y actitudes renovadas.
De todo eso va la conversación.
¿Cómo surgió la idea de esta radio?
La idea comenzó en Los Angeles, en el año 2000. Pero solo idea. Yo trabajaba de voluntario en una radio pero no nos dejaban poner sones guatemaltecos, porque no era el formato. Pero yo deseaba poder escucharlos y compartirlos con más paisanos guatemaltecos. Conducía de 9 a 11 de la noche.
¿Cuándo salió de Guatemala?
En 1989, por la guerra. No había oportunidades de trabajo y había mucha violencia. Yo estaba estudiando perito contador, pero no había trabajo ni había oportunidad de seguir en la universidad. A los 17 años emprendí camino, cruzando México, hasta Los Angeles, California.
¿Cómo fue su llegada a EE.UU?
Los guatemaltecos somos trabajadores, todos los paisanos son trabajadores, pero muchos nos enfrentamos con la barrera del idioma. En la calle o apartamentos uno comparte con paisanos, pero en los trabajos, sin inglés se dificulta.
¿En qué trabajó al llegar a Estados Unidos?
En talleres de confección de ropa; pantalones, camisas, de todo. Yo nunca había cosido antes. En Guatemala yo solo trabajaba siembras en la montaña. Fue difícil. Me dieron ganas de regresarme. Pero ¿a qué iba a volver? Así que yo dije: este trabajo no va a ser siempre para mí. Aún así trabajé siete años, pero al salir de trabajar me iba a la escuela nocturna, a estudiar inglés. También logré créditos de la escuela que aquí se llama college.
¿Y en qué trabajó después?
Ya con lo aprendido y con el inglés dominado, encontré trabajo en la publicidad. En aquel tiempo, finales de los 90s, no había redes sociales. Yo impulsaba empresas como Sears, Macy’s o Coca Cola, yo iba repartiendo anuncios y hablando de las marcas. Era un mercadeo puerta a puerta. En mi camioneta llevaba a otros 5 trabajadores como impulsadores de productos.
¿Cuándo regresó a la radio?
En Michigan había oportunidad de narrar juegos de furtbol en las ligas locales. Lo hacía gratis, pero me escuchó un locutor local que me invitó a comentar el mundial. Venía el Mundial de Futbol de Sudáfrica. Me quedé con ganas de seguir en radio y un amigo en Huehuetenango estaba vendiendo equipo de una radio on line. Y en 2011 nace Pancholón Radio. Seguía muy viva mi inquietud de poner marimba, sones, mi música. Nadie lo estaba haciendo. Gracias a Dios fuimos los primeros: así que ganamos tremenda audiencia. Me invitaban a eventos de todo Estados Unidos. Porque los guatemaltecos siempre están muy enamorados de su cultura, no solo yo. Hay muchas tradiciones que se viven en los hogares.
¿Dónde tiene más audiencia?
En Estados Unidos tenemos 1. California. 2. Florida 3. Alabama 4. Georgia y 5. Las Carolinas. Nos escucha mucha gente de San Marcos, Huehuetenango y Alta Verapaz. Y en Guatemala también nos escuchan, sobre todo porque transmitimos segmentos en q’anjob’al y ya ampliamos nuestro grupo de locutoras. Son muchachas guatemaltecas que están estudiando en la universidad y logran un ingreso alternativo en la radio.
¿Cuál es su gran sueño?
He logrado mis sueños: cuando comencé la radio quería conectar a más paisanos y así ha sido. En 2016 una empresa de Reino Unido, Zenomedia, me buscó y adquirido los derechos de la radio. Nos dieron aplicaciones modernas. Quiero fortalecer siempre la diversidad cultural guatemalteca en Estados Unidos. Porque a todos los guatemaltecos nos une la añoranza por nuestra Tierra y queremos regresar alguna vez.
¿Se dedica todo el tiempo a la radio?
No, solo transmito un programa. Mi campo es la programación digital. No puedo hablar tanto de eso, pero me encargo de programar robots de la industria de ensamblaje automovilístico. Fue algo que aprendí en aquellos años en que me dediqué a trabajar y estudiar.
Para terminar…los guatemaltecos tienen cualidades pero si pudiera, ¿qué les cambiaría?
Creo que hay que cambiar el “chip” en la mente de la nueva generación: no podemos venir a trabajar solo en lo mismo. Tenemos que cultivarnos, aprender, adquirir conocimiento para progresar y ser algo más como ciudadanos, pero también como país.