Jeysson Salazar, migrante originario de Ipala, Chiquimula, trabaja en una compañía de construcción en Nueva York y construye una comunidad digital en su canal El Tacuazín Canche. Tiene medio millón de seguidores y sigue adelante.
Del oriente guatemalteco a EE.UU.
Para unos es polémico, para otros simplemente coloquial. Jeysson Reynaldo Salazar Tobar, conocido en las redes sociales como el Tacuazín Canche es oriundo de Ipala, Chiquimula, Guatemala. Quedó al cuidado de sus abuelos paternos desde temprana edad.
El 3 de enero de 2012, a la edad de dieciséis años, se reunió con su familia en Estados Unidos, junto a su hermano menor de once años. A su llegada, se enfrentó a los desafíos de adaptarse al entorno social, al idioma y al estilo de vida. «Fue especialmente difícil dejar atrás a mis abuelos, quienes me criaron la mayor parte de mi vida», añadió.
En Estados Unidos, Jeysson ha trabajado en mantenimiento en una finca, en limpieza de oficinas y en los últimos cinco años ha laborado para una empresa constructora de viviendas en New York, donde reside. Sin embargo, a través de sus videos de humor se ha dado a conocer y recientemente fue reconocido en la gala de Premios Guatemaltecos USA 2024 impulsados por el también migrante chapín Juan Valdez.
«Hasta antes de la pandemia no tenía muchos seguidores. Mi intención era presentar un humor con lenguaje chapín. No tenía una marca y se me ocurrió el nombre de «Tacuazín Canche». Elegí ese animalito porque vive en el campo guatemalteco y canche porque así me decían en Oriente. Allí nos empezaron a reconocer», relata.
Cada obstáculo que ha enfrentado lo ha superado gracias al apoyo de sus padres y ahora de su esposa e hijo. «Mi familia es mi mayor prioridad, por eso sigo luchando para seguir adelante».
"Estuve a punto de rendirme"
Desde pequeño, el sueño de Jeysson era aparecer en un programa de televisión, convertirse en un creador de contenido para YouTube y ser reconocido por su ingenio. Comenzó a subir videos, le resultaba difícil conseguir seguidores. No fue hasta el año 2020, durante la pandemia, cuando plataformas como TikTok y Facebook ganaron fuerza durante el encierro sanitario.
«Subía muchos videos y no recibía mucha respuesta. Justo cuando la pandemia comenzó, empecé a compartir videos con bromas y temas graciosos. Hubo momentos en los que estuve a punto de rendirme porque no veía resultados, pero tenía un amigo que siempre me animaba».
Tacuazín logró pasar de tener 300 seguidores a 10 mil. El primer video que se viralizó trataba sobre la música popular en Guatemala y cómo esta se veía influenciada al llegar a Estados Unidos. A partir de entonces, comenzó a centrarse en crear contenido sobre la vida cotidiana migrante.
«He recibido comentarios positivos sobre ese video. En él, realicé una comparación entre nuestra vida en Guatemala y cómo algunos, al llegar a este país, pueden modificarla con su comportamiento. Considero que era una forma de recordar nuestras raíces», agregó.
La tercera es la vencida
Sus cuentas fueron cerradas en TikTok, donde tenía una audiencia de 200 mil seguidores. A pesar de este revés, pudo contar con el respaldo de una comunidad que lo apoyó nuevamente. Perdió su segunda cuenta y logró reabrir una tercera, esta vez con más facilidad para reconectar con su audiencia.
«Gané el corazón de la comunidad guatemalteca. Lamentablemente, hay quienes nos etiquetan por nuestro tamaño y nos critican por nuestro tono de piel, pero siempre he defendido a mi gente. A pesar de eso, también enfrenté la oposición de aquellos que no apoyaban mi contenido y reportaron mis cuentas, lo que resultó en su cierre. Pero no me di por vencido».
La perseverancia y la paciencia han rendido frutos ya que el Tacuazín cuenta actualmente con 500 mil seguidores, ahora él sabe que cuenta con una comunidad que lo respalda, pero sabe que debe brindar contenido con ingenio y calidad.
La creación de los videos está inspirada en la comunidad guatemalteca, y las ideas surgen tanto de los comentarios positivos como de los negativos. «Mi trabajo ha logrado que mucha gente me reconozca. Por ejemplo, en los partidos de fútbol siempre encuentro a varias personas que me reconocen y se toman fotos conmigo»
“Siempre he dicho que no soy famoso, simplemente soy conocido; mantengo los pies en la tierra. Es reconfortante cuando voy a algún lugar y encuentro a mucha gente guatemalteca que me rodea y me dice que les gustan mis videos, me piden autógrafos. Es hermoso sentir el aprecio de la gente y representar con orgullo la bandera de Guatemala». Añadió.
Tacuazín Canche tiene una destacada presencia en las redes sociales, con 286 mil seguidores en Facebook y medio millón en Tik Tok, donde resalta especialmente su conexión con la comunidad latinoamericana. Cuando hay juegos de la selección nacional de futbol de Guatemala es infaltable su presencia y sus seguidores no dejan ir la oportunidad de fotografiarse con él.
En camino al éxito
Sus próximos proyectos se centran en el esfuerzo y la dedicación hacia su familia, así como en la creación de un podcast destinado a los guatemaltecos que viven fuera de su país natal. «Creo firmemente que todas las personas merecen el mismo respeto y necesitan ser escuchadas».
El trabajo de Tacuazín se lleva a cabo con el apoyo de su equipo de producción, conformado por Jorge Cris y Yonathan. «Jorge Cris es el pilar de nuestro equipo de grabación. Juntos estamos creciendo, cada uno aporta lo que más disfruta: él, experto en capturar momentos con su cámara y grabar, y yo, entregado a la actuación».
En este proyecto, se ha desarrollado una serie de siete capítulos que retrata la travesía de los migrantes guatemaltecos desde su partida hasta su llegada a Estados Unidos. Esta serie ha despertado el interés por una segunda temporada.
Cada uno de los contenidos tiene como objetivo transmitir un recuerdo sobre Guatemala “Por ejemplo, puedo observar la diferencia entre los niños y niñas que crecen aquí; se dedican a otras actividades durante su infancia, mientras que en Guatemala, los juegos tradicionales como los trompos y las canicas eran parte integral de nuestra niñez. Es posible que esta experiencia sea difícil de comprender para ellos.
«Este trayecto no ha sido sencillo. Además de crear contenido, también tengo otro trabajo. Sin embargo, mi esposa, mi hijo, mis padres, mis amigos y la comunidad que me sigue han sido un apoyo indispensable.»