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El derecho constitucional de ciudadanía por nacimiento en USA es parte de la solución, no del problema, señala estudio

Estudio del Migration Policy Institute y la Universidad de Pensilvania advierte de impactos económicos y sociales serios si se llegara a eliminar el derecho de ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos. Tal propuesta está suspendida por un juez y requeriría aprobación legislativa.

La propuesta de revocar la ciudadanía por nacimiento a los hijos nacidos en Estados Unidos de padres inmigrantes no autorizados o con estatus migratorio temporal no solo representa un giro radical en la historia constitucional del país, sino que, según un riguroso análisis del Migration Policy Institute (MPI) y la Universidad Estatal de Pensilvania, generaría consecuencias futuras de gran alcance. 

Se debe aclarar que la orden emitida por la presidencia de Estados Unidos contra la Ciudadanía por Nacimiento fue suspendida por un juez. Para cambiarla se necesita una reforma constitucional que implicaría la aprobación de dos tercios del Senado, lo cual es improbable. Sin embargo la Corte Suprema de Estados Unidos, aceptó discutir las implicaciones legales del tema.

Sobre la proyección de consecuencias, esta es una síntesis es el análisis de MPI, firmado por Jennifer Van Hook, Michael Fix y Julia Gelatt. 

Proyeccón del aumento de personas sin documentos si a los migrantes no autorizados se suman personas nacidas en Estados Unidos a las que se les privaría de la nacionalidad. La franja azul es la actual proporción de migrantes sin estatus legal. La franja celeste sería el incremento, según un gráfico del Migration Policy Institute.
Proyeccón del aumento de personas sin documentos si a los migrantes no autorizados se suman personas nacidas en Estados Unidos a las que se les privaría de la nacionalidad. La franja azul es la actual proporción de migrantes sin estatus legal. La franja celeste sería el incremento, según un gráfico del Migration Policy Institute.

La propuesta de revocar la ciudadanía por nacimiento a los hijos nacidos en Estados Unidos de padres inmigrantes indocumentados o con estatus migratorio temporal no solo representa un giro radical en la historia constitucional del país, sino que, según un riguroso análisis del Migration Policy Institute (MPI) y la Universidad Estatal de Pensilvania, generaría consecuencias futuras de gran alcance. 

Se debe aclarar que la orden emitida por la presidencia de Estados Unidos contra la Ciudadanía por Nacimiento fue suspendida por un juez. Para cambiarla se necesita una reforma constitucional que implicaría la aprobación de dos tercios del Senado, lo cual es improbable.

Un aumento en lugar de una reducción

Lejos de disuadir la inmigración no autorizada, eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento la incrementaría sustancialmente. Según las proyecciones del MPI y Penn State, esta medida añadiría 2.7 millones de personas a la población no autorizada para el año 2045 y hasta 5.4 millones para 2075. 

Esto significaría que, en vez de disminuir, el número de residentes sin estatus legal en EStados Unidos aumentaría un 40 % con respecto a los niveles proyectados si se mantuviera la política actual de ciudadanía por nacimiento.

Esta incremento incluiría no solo a inmigrantes indocumentados, sino también a niños nacidos en territorio estadounidense que, debido al estatus migratorio de sus padres, iniciarían y muy posiblemente proseguirían su vida en Estados Unidos sin acceso a la ciudadanía estadounidense ni a los derechos asociados a ella.

El derecho de ciudadaniá por nacimiento permite que los hijos de migrantes tengan oportunidades de educación y desarrollo en Estados Unidos; al crecer se suman a la fuerza productiva del país y en muchos casos han contribuido a la innovación y crecimiento. Este aporte se terminaría de llegar a aprobarse una eliminación de la enmienda constitucional que hoy garantiza este derecho, según el estudio de MPI.
El derecho de ciudadaniá por nacimiento permite que los hijos de migrantes tengan oportunidades de educación y desarrollo en Estados Unidos; al crecer se suman a la fuerza productiva del país y en muchos casos han contribuido a la innovación y crecimiento. Este aporte se terminaría de llegar a aprobarse una eliminación de la enmienda constitucional que hoy garantiza este derecho, según el estudio de MPI.

Sería un sector social sin derechos, por herencia

El impacto más preocupante de una hipotética suspensión de la ciudadanía por nacimiento sería la creación de una subclase multigeneracional de personas nacidas en Estados Unidos, pero privadas de ciudadanía.

Estos individuos, sin autorización legal para trabajar, sin acceso a servicios básicos ni oportunidades educativas, quedarían atrapados en un círculo de desventaja hereditaria. 

Si se suspendiera el derecho de ciudadanía, en 2075 habría hasta 1,7 millones de personas nacidas en EE. UU. y descendientes de padres también nacidos en EE. UU. que vivirían sin ciudadanía ni estatus legal.

Este fenómeno significaría un quiebre profundo en el modelo tradicional de integración de las familias inmigrantes en Estados Unidos, donde históricamente los hijos superan a sus padres en logros educativos, económicos y sociales. Negar este camino generacional de progreso erosionaría la cohesión social y debilitaría los cimientos del ideal americano de movilidad ascendente.

Afectaría la disponibilidad de población productiva

En un contexto de envejecimiento poblacional y estancamiento del crecimiento laboral, negar la ciudadanía a nuevas generaciones de hijos de migrantes afectaría directamente al desarrollo económico del país, según señala el estudio, pues los migrantes aportan fuerza laboral.

Sin autorización legal, millones de jóvenes quedarían limitados a empleos informales y mal remunerados, a pesar de haber crecido, estudiado y formado sus vidas en territorio estadounidense. El país se vería privado de su talento, creatividad y capacidad de contribuir plenamente a la sociedad.

Además, los costos administrativos de implementar una política de este tipo serían elevados. Reemplazar la clara y sencilla regla de “jus soli” (derecho de suelo) con un sistema que depende del estatus legal de los padres generaría una gran carga burocrática para hospitales, agencias gubernamentales y familias.

un hombre hispano trabaja en una obra de construccion en estados unidos y piensa en su familia
Los migrantes, incluyendo los indocumentados, pero sobre todo sus hijos, nacidos en Estados Unidos con derechos ciudadanos, constituyen un aporte a la fuerza laboral y productiva de la Nación.

Estudio lo considera una "respuesta desproporcionada" a un problema marginal

Los impulsores de la propuesta de suprimir la ciudadanía por nacimiento, a menudo señalan el “turismo de maternidad” como justificación. Sin embargo, las estadísticas oficiales muestran que los nacimientos de madres extranjeras no residentes representan al año solo 9,000 de los 3,6 millones de nacimientos en EE. UU., una fracción ínfima. 

El uso de visados más estrictos o controles migratorios específicos serían medidas más eficaces y proporcionales, en lugar de modificar un derecho garantizado por la Constitución desde 1868.

Conclusión: se debe respetar la reforma constitucional

Eliminar la ciudadanía por nacimiento no solo va en contra de los principios constitucionales y del histórico sentido de justicia que dio origen a Estados Unidos y potenció su crecimiento, sino que también socava su interés estratégico. En vez de reducir la inmigración no autorizada, aumentaría la exclusión social, la ilegalidad y la inestabilidad multigeneracional.

En definitiva, esta política no resuelve el problema que pretende atacar, sino que lo agrava significativamente, comprometiendo el futuro social y económico de millones de personas y el de la nación en su conjunto. Estados Unidos debe rechazar este camino regresivo y reafirmar su compromiso con la inclusión, la equidad y la tradición de integración que lo ha definido históricamente.

Nota de Redacción: desde la Revista de SoyMigrante.com compartimos información y puntos de vista sobre aspectos que atañen a las comunidades migrantes. Este análisis no representa una postura política sino una invitación a comprender los efectos de propuestas legales que afectan a millones de familias.
Si desea leer el estudio completo de Migration Policy Institute, clic en este link

Claves y datos de la realidad migrante

Periodista, escritor, docente universitario. Nació en Guatemala, 1971. Egresado de la Carrera de Comunicación Universidad Rafael Landívar. Ha trabajado en varios medios de comunicación, entre ellos Prensa Libre, entre 1996 y 2022. Actualmente dirige…