En 2002 un grupo de devotos migrantes se propone llevar desde Guatemala una réplica del Cristo de Esquipulas a la parroquia Santa Cecilia. Autoridades no permitieron su ingreso a EE.UU. y tuvieron que cruzarlo a escondidas. Por eso le dicen Cristo Mojado. Se le venera en Los Angeles desde 2003.
Los preparativos para celebrar el Día del Señor de Esquipulas, el 15 de enero, ya empezaron en la Parroquia Santa Cecilia, donde se venera la réplica, también conocida como el Cristo Mojado. Rezarán la novena desde el 6 de enero, ya están a la venta los turnos de la procesión que saldrá a las calles alrededor del templo el próximo domingo 12 de enero, ya está en preparación el adorno del anda.
Los integrantes de la Fraternidad de Esquipulas en Los Angeles están listos para servir y atender a los devotos guatemaltecos y de todas nacionalidades que llegan de ciudades de California, pero también de otros Estados a venerar al Cristo Mojado.
“El Santo Cristo nos une a todos en una fe. Vienen guatemaltecos pero también comunidades de mexicanos, salvadoreños, hondureños, sudamericanos a venerarlo en todo el año. Pero en su día viene gente de ciudades como Oakland y Concord, California, también de Miami y Nevada. Todos son bienvenidos”, expresa Pedro Ramírez, encargado de comunicación de la Fraternidad.
Pero esta historia de devoción, hermandad y fe comenzó hace más de dos décadas.
Un proyecto de fe para la comunidad migrante
En agosto de 2002, el párroco de Santa Cecilia, en Los Angeles y un grupo de fieles conversan sobre cómo lograr tener una imagen del Cristo de Esquipulas. En octubre, nace la Fraternidad de Esquipulas “para hacer realidad la idea de traer la réplica ya que en este país lejano nos identificaríamos con nuestra fe en la imagen del Cristo Negro de Esquipulas… Nombramos nuestro objetivo como Proyecto de FE”, se explica en el sitio ElCristoMojado.org.
Se contrata a un escultor en Guatemala, se tramita toda la documentación necesaria oara poder trasladarlo. Cuando estuvo listo fue enviado por tierra y hay muchas dificultades “En el trayecto del Cristo desde Guatemala a Tijuana, incluso teniendo que pagar sobornos en el trayecto”, relata dicho sitio.
En la frontera de Tijuana con EE.UU., no lo dejan pasar. Miembros de la fraternidad viajaron desde Los Angeles para trasladarla, pero se extravía la imagen. Cuando la localizan y sin poder ingresarla por temas de permisos y papelería, optan por algo impensable, pero que convierte al Santo Cristo en un migrante indocumentado más….
"Fue un milagro"
“Íbamos a pasarlo por la aduana, pero no nos lo permitieron. Nos dijeron que se necesitaba no sé cuántos papeles y que no podían dejarlo entrar a Estados Unidos”, relató Víctor Molina el 6 de septiembre de 2003, a quien hoy escribe esta nota, mientras el cardenal Rodolfo Quezada Toruño, arzobispo de Guatemala, realizaba la Consagración del Cristo Mojado.
“Por debajo de los puentes lo pasamos(…) Nos dio miedo que se dañara al pasarlo debajo del muro de la frontera(…) envuelto en papeles lo traíamos para que no lo vieran. Fue un milagro que no nos descubrieran”, dijo Molina, que fue uno de los integrantes iniciales de la Fraternidad. Aquel 8 de septiembre fue un día de fiesta, con marimba, migrantes con trajes de moros y una misa solemne.
El relato completo de la consagración de 2003 está aquí.
Un consuelo espiritual presente todos los días
La procesión se efectuará el 12 de enero para que más devotos tengan la oportunidad de poder asistir, pero el día 15 será la alborada en la cual se le tocan Las Mañanitas y llegan devotos a cantarle alabados al Cristo Mojado en la parroquia Santa Cecilia.
“Pero no hay día que no haya flores ni hay día en que el Cristo de Esquipulas no tenga visitas. La gente llega sobre todos los domingos, llevan flores, ponen veladoras, se hincan para pedir y orar. Cuando los de la Fraternidad hacemos limpieza a veces encontramos papeles con peticiones, por su familia, por un trabajo, por un familiar que está en viaje, por todo: es una imagen muy venerada. Unos le dicen Morenito, otros le dicen Cristo Mojado, otros le dicen Santo Cristo”, agrega Pedro Ramírez.
“Todos son bienvenidos, todos somos hermanos. Don Guillermo Palencia, presidente de la Fraternidad, nos ha enseñado que debemos ser siempre amables, serviciales, ayudar a todo devoto que llega en lo que podamos”, relata Ramírez, quien se unió a este grupo hace unos 15 años y reconoce el efecto espiritual de la veneración.
“Yo estuve alejado de la Iglesia como 10 años. Ya estaba aquí en Los Angeles cuando hicieron una actividad. Había unas personas haciendo una alfombra de aserrín y don Guillermo estaba allí. Le pregunté por qué hacían eso. Me explicó que eran de la Fraternidad, que los movía la fe en Jesús y que veneraban al Santo Cristo. Empecé a participar y me sentí entre hermanos. Regresé a la Iglesia y creo que ese fue un milagro. Ahora me permitieron ser parte de la Directiva y seguimos sirviendo a Dios y a los hermanos”, explica Pedro Ramírez, quien accedió a esta conversación poco después de una dura jornada de trabajo en Los Angeles.
“Todavía nos quedan algunos turnos de la procesión. Contamos con el apoyo del experto Carlos Sandoval para el adorno del anda. También nos apoya su hermano el historiador Juan Alberto Sandoval, la página Jesús en Guatemala y también la Radio Estrella transmite la procesión”, expresa Ramírez.