Cuatro hijos pierden a su mamá por una tragedia en Indiana: la migrante guatemalteca Florinda Ríos, originaria de Cabricán, Quetzaltenango, fue baleada el 5 de noviembre al tratar de entrar con llave a una casa, cuando iba a hacer labores de limpieza.
María Florinda Ríos Pérez, de 32 años, era originaria de Cabricán, Quetzaltenango, donde está la casa sus padres Mario Ríos y Vilma Pérez. Allí creció junto a sus hermanos Marleny, Ingrid, Everilda, Saqueo, Rudy, Sandra, Yeimy y Rony.
Desde su comunidad rural soñó con una vida mejor para sus cuatro hijos, y fue ese sueño el que la llevó, junto a su esposo Mauricio Velásquez, a emigrar a Estados Unidos, donde se establecieron en el estado de Indiana. Ambos trabajaban limpiando casas en el área de Indianápolis, para mantener a sus hijos y también para poder enviar apoyo a sus padres.
La mañana del 5 de noviembre de 2025, Florinda y Mauricio acudieron a efectuar labores de limpieza en una residencia. Llegaron con la llave que les habían proporcionado y la convicción de estar en el lugar correcto. Pero se habían equivocado de casa.
Mientras María Florinda intentaba abrir la puerta, un disparo desde el interior la alcanzó en la cabeza. “No alcanzó a decir nada —recordó su esposo, en un video—. Solo retrocedió dos pasos y cayó. La sostuve en mis brazos, le hablé, pero ya no respondió.”, relata el apesarado esposo.
El trágico suceso ocurrió en Whitestown, a unos 35 kilómetros de Indianápolis. Las autoridades locales confirmaron que nunca hubo intento de robo ni señales de violencia previa: fue un error trágico.
El caso, aún bajo investigación, ha reabierto el debate sobre las leyes de defensa armada como la castle doctrine, que en Indiana permite el uso de fuerza letal dentro del hogar incluso ante una confusión.
En entrevistas posteriores, Mauricio Velásquez expresó su desolación. “Solo pido sus oraciones por mi familia”, dijo entre lágrimas. “Ella trabajaba duro todos los días. Lo hacía por nuestros hijos. No merecía esto.”
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala confirmó que el consulado guatemalteco en Chicago brinda acompañamiento legal y gestiona la repatriación del cuerpo.
En Guatemala, la familia ha abierto las puertas de su hogar para quienes deseen acompañarlos en su profundo dolor. También en Indiana está un hermano de Florinda, llamado Rudy, a quien la comunidad ha abrazado en su pesar. Se abrió una cuenta de GoFundMe para reunir fondos para la repatriación de los restos mortales de Florinda hacia Guatemala.
Más allá de este profundo duelo, la trágica muerte de Florinda refleja la vulnerabilidad de quienes, lejos de casa, buscan nuevos horizontes. Son muchísimos los migrantes hispanos que se dedican a labores como limpiar, cuidar, cocinar o construir, que viven con la esperanza de progresar en un entorno que no siempre los protege ni los comprende.
Realidades que afectan a migrantes
