El nombre de esta comunidad proviene del término Aj tz' utujila' que significa "gente que viene del lugar de la flor del maíz". Actualmente con 106 mil habitantes viven en Sololá y Suchitepéquez, desde 1250.
Según los cronistas coloniales los Tz’utujil construyeron su capital en la parte alta de un cerro llamado Chiya’ -Atitlán- en idioma náhuatl que significa “cerca del agua”. Este lugar también se conoce como Chuitinamit.
El pueblo Tz’utujil se extiende por los municipios de: San Juan la Laguna, San Lucas Tolimán, San Pablo la Laguna, San Pedro la Laguna, Santa María Visitación y Santiago Atitlán, del departamento de Sololá; además Chicacao y San Miguel Panán, municipios del departamento de Suchitepéquez. Ocupa una extensión territorial de 592 kilómetros cuadrados.
Los orígenes del pueblo Tz’utujil son remotos. El Memorial de Tecpán Atitlán refiere: «Entonces nos fue mandado venir junto con nuestras madres y nuestros padres, a nosotros los de los trece grupos, de las siete tribus, los trece grupos de guerreros…”
Los Tz’utujil eran dueños de los pueblos a orillas del lago Atitlán, de la bocacosta y el oeste de Suchitepéquez. Pero los K’iche’ y Kaqchikel se apropiaron de esas tierras, explotaon sus productos y controlaron las rutas de comercio. Durante el siglo XIV, los K’iche’ se apropiaron de Chiya’.
Raíces históricas y de identidad
Chiya’, era una fortaleza situado en un cerro al norte del actual Santiago Atitlán, contaba con templos con escalinatas en los cuatro lados y juegos de pelota. Actualmente toda esta área abunda en sitios con vestigios arqueológicos de edificaciones precolombinas que reflejan el adelanto de esta cultura.
Pedro de Alvarado escribió que los Tz’utujil “…tenían varias fortalezas a orillas de Atitlán, eran poderosos y valientes guerreros”. La corte de Ahtziquinejay, se extendía hasta la costa del Pacífico con plantaciones de cacao y maíz. En 1541 el religioso franciscano Gonzalo Méndez fundó el pueblo de Santiago Atitlán, el cual en 1585 dio en encomienda a Sancho de Barahona. También estaban habitados los actuales San Pedro La Laguna y San Lucas Tolimán.
Mapa Lingüístico Tz’utujil. Fuente: Ministerio de Educación de Guatemala.
Como todas los grupos mayas en Guatemala, los Tz’utujil fueron congregaron en pueblos, se impusieron tributos, hubo explotación, trabajos forzados y despojo de tierras. Actualmente la mayor parte del territorio Tz’utujil está dividido en pequeñas parcelas para el cultivo de subsistencia. El maíz es el producto más antiguo. Los pobladores de San Pedro la Laguna lo han clasificado y saben sembrar y cultivar en “tierra fría” y en “tierra caliente” que permite dos cosechas al año.
VIDEO 2 – Santiago Atitlán – Bendición del maíz (ritual: Nicolás Toj) https://youtu.be/oWwPPY4iMa8
Atuendo tradicional Tz'utujil
El hombre usa una especie de pantalón de mangas anchas llamado “nskaw”, el cual se sujeta a la cintura por medio de la “p’aaz” (faja). A la camisa le dicen “tziaq”. Tradicionalmente los lienzos para el pantalón y la camisa los elaboraban en telar de cintura, la esposa, madre o hija del varón que lo vistiría. De uso generalizado ha sido el sombrero de petate o fieltro, influencia del vestir español. Durante el siglo XX, se usaron sandalias o caites, ahora sustituidos por zapatos de materiales sintéticos y diseños deportivos.
El traje femenino es diferente en cada comunidad Tz’utujil. Antiguamente, las mujeres hacían sus propias prendas, preparaban sus hilos, los hilaban, tejían y bordaban. En Santiago Atitlán, el traje femenino tradicional se compone de “pot” o huipil, el “nagual” o corte (pieza de tela que cubre a la mujer de la cintura al tobillo) color rojo.
El “xk’ap” o Tocoyal, consiste en una cinta elaborada de lana con las mujeres portan en la cabeza. Mide entre 20 y 25 varas de largo. Representa el arco iris que produce el aliento de una gran serpiente y protege al mundo de daños, es la serpiente arco iris del cielo. También simboliza el cordón umbilical que ata a las mujeres sagradas con el cielo. Yaxper, la patrona de las comadronas fue la primera en usarlo, explica la antropóloga Barbara Nocke de Arathoon.