Aunque existían reportes de migración de centroamericanos a Estados Unidos en las décadas 1960 y 1970, fue en la década 1980 que se agudizó este fenómeno a causa de los conflictos armados internos de cada país, que generaron violencia, pobreza y falta de oportunidades.
Según el estudio Siguiendo los pasos del migrante, publicado por el Banco Mundial en 2019, eesde 1980, “el número de migrantes desde la región comprendida por Guatemala, El Salvador y Honduras, usualmente llamada Triángulo Norte(de aquí en adelante, TN) había pasado de 200 mil a más de 3 millones .
En ese año, el 9% de la población total de los tres países se encuentra en Estados Unidos. Mientras que por país se estima que viven el 8% de la población total guatemalteca, el 10% de los hondureños y el 30% de los salvadoreños.
Se estima que más de 300.000 personas al año −en su mayoría jóvenes− emprenden el viaje hacia Estados Unidos desde el TN, aunque solo una proporción logra ingresar.
Esto tiene un impacto fuerte en la población productiva de estos países, ya que se estima que entre el 16% y el 36% del bono demográfico de los países que conforman el Triángulo Norte se ha ido a vivir al extranjero, lo que limita, en parte, el potencial de crecimiento de estos países.
De hecho, según el estudio, una mayor proporción de los migrantes del Triángulo Norte viviendo en Estados Unidos tienen educación secundaria completa, en comparación a la proporción de quienes la poseen en sus países de origen.
Los migrantes guatemaltecos y hondureños tienen un nivel educativo significativamente menor que el de los salvadoreños. “Por otro lado, el acervo de capital humano de la población migrante del TN ha aumentado en las últimas dos décadas. Solo tres de cada 10 migrantes que llegaron a Estados Unidos entre 1990 y 2000 contaban con al menos estudios secundarios completos, en comparación con casi la mitad de los migrantes que llegaron una década después”, acota el documento.
El 43% de los migrantes recientes del TN reporta que habla bien o muy bien inglés, y una proporción similar reporta escribir bien o muy bien en ese idioma (45%), una proporción menor al promedio de los migrantes en el país (52%), sin importar su año de arribo 15 . El 51% de los migrantes recientes estaba empleado en su país de origen antes de migrar, aunque con un alto grado de informalidad laboral.
Si desea conocer más de este informe puede encontrarlo aquí
https://publications.iadb.org/publications/spanish/viewer/Tras_los_pasos_del_migrante_Perspectivas_y_experiencias_de_la_migraci%C3%B3n_de_El_Salvador_Guatemala_y_Honduras_en_Estados_Unidos.pdf