El migrante Darvin Morales trabajó como camarógrafo de un noticiero de provincia. Migró en 2009 a Estados Unidos pero mantuvo la chispa del talento en fotografía y video, por lo cual trabaja registrando eventos sociales y familiares en el Estado de Maryland.
El migrante Darvin Morales es originario de San Pedro Sacatepéquez, San Marcos, Guatemala y reside en Maryland, Estados Unidos desde el 2009. Migró a ese país para atender la necesidad familiar y enfrentar una crisis económica. Dejó sueños, familia y sobre todo el trabajo que más le gustaba hacer “captar momentos”.
Toda persona que decide migrar toma el riesgo de perder la vida o pasar por situaciones traumáticas. Darvin lo recuerda fuerte y doloroso; su paso por la república mexicana, la llegada a la frontera y retos que aumentaban en el camino. “Mucha gente se aprovecha de los migrantes. En mi caso estuve más de 20 días en ciertos lugares donde me trataban mal”.
Darvin es graduado del nivel medio como bachiller en mecánica automotriz, estudió hasta el quinto semestre de la carrera de ciencias jurídicas y sociales en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Trabajó con un familiar en una empresa de cable local. Desde su llegada a Estados Unidos guardó anhelos y sueños con la cámara, pero la chispa siempre vivió.
Una etapa fuerte para el migrante fue cambiar su entorno y adaptarse a nuevos espacios laborales “Mi ex esposa le dio cáncer, entonces eso me hizo emigrar. Era un gasto que no tenía contemplado y busqué esta opción. Compartía un negocio de cable con un familiar, pero fue complicado entonces me quedé sin nada”. Pero todo cobraría sentido al volver a captar momentos mágicos y únicos en ese país.
La esencia del momento
Fotografías de Darvin Morales
Las primeras tomas fueron captadas a través de una Panasonic. El migrante Darvin fue camarógrafo del medio local cubrió varios eventos, en especial los encuentros de fútbol del deportivo San Pedro. “Grababa los encuentros en cada estadio, luego se retransmitía, ahí fue donde me nació y gusto”. En Estados Unidos opté por trabajar en otros oficios “Como buen chapín no se raja, he trabajado como lavaplatos, jardinería y otros oficios. Pero mi meta era abrirme espacios con lo que me gusta hacer”.
Pasó un largo tiempo para que Darvin volviera a tener en sus manos una cámara y ahora propia. Comenzó a utilizarla para captar momentos propios y grabar instantes en su tiempo libre, momentos entre él y su cámara. Fue hasta que coincidió con una amiga periodista y Darvin encontró la oportunidad para apoyar y mostrar su talento. “Empezamos hacer un programa de ella llamado; vive tu vida, yo era el camarógrafo”.
Lo anterior era apenas el comienzo, “estaban en busca de videografo y acepté la oportunidad” poco a poco comenzó adquirir equipo de video para realizar combinaciones durante las grabaciones de los eventos a los que llegaba “Llevamos ya cuatro años. Los mismos vecinos y amigos nos recomiendan”. El apoyo incondicional y las oportunidades han cobijado a Darvin para construir su ahora emprendimiento.
El proyecto familiar
Luego de una travesía y subidas y bajadas. Este oficio se ha convertido en un emprendimiento familiar. “Tuve la oportunidad de traer a mis hijos acá, entonces ellos me ayudan. Trabajo junto a mi amigo, pero también individualmente”. Este oficio llenó el corazón de Darvin al ver el crecimiento y hacer realidad sus sueños. Bodas, quince años, cumpleaños, graduaciones y otros eventos son captados por el equipo de trabajo de Darvin.
Actualmente ofrece los servicios de fotografía, videos, anuncios publicitarios entre otros. El siguiente paso para el migrante Darvin es lograr ofrecer servicio de transmisiones en vivo y lograr enlaces con familias en Guatemala. “También tenemos planeado tener un podcast y mostrar nuestra cultura al mundo”.
El objetivo del migrante Darvin es motivar e inculcar a sus hijos en el mundo de la comunicación, cada uno aprende desde planos de cámara y desenvolverse ante el público. Los conocimientos adquiridos en Guatemala han sido fundamentales para desarrollarlos en este país. La clientela es mayormente salvadoreños, nicaragüenses, hondureños y mexicanos.
Todo no ha sido fácil, Darvin se ha encontrado con varios desafíos entre ellos el idioma y contar con el apoyo de los connacionales, sin embargo, su trabajo refleja talento, amor, perseverancia y pasión. “Mi familia me ha motivado a salir adelante, tengo un niño con problemas de autismo y se que tengo que trabajar y salir adelante”.