Desde hace 16 años, la Asociación Juvenil Disfraces de Guatemala, AJUDISGUA, se presenta en ciudades de Estados Unidos, pero el evento tradicional es el convite de Año Nuevo en Los Angeles, bajo la dirección de su fundador, el migrante Basilio Sicá.
Nostalgia se vuelve fiesta sin fronteras
En 2007 nació el grupo de bailes Ajudisgua, en Los Angeles. Su fundador y entusiasta impulsor es el migrante guatemalteco Basilio Sicá. Quería integrar el sentir de connacionales provenientes de distintos departamentos y etnias. Todos buscaban un punto común de expresión, de identificación, lejos del país natal.
El día de Año Nuevo de 2008 fue la primera presentación en Los Angeles, pues en Guatemala hay convites en esa fecha. «Iniciamos con un grupo de compañeros guatemaltecos representando estampas de algunas regiones, pero más que todo bailando con la representación de personajes», cuenta Basilio, originario de la aldea Tunayá, Momostenango, Totonicapán. Desde entonces los han invitado a ciudades de California y a otros Estados de la Unión Americana.
Aquella presentación causó tanta alegría e impacto positivo que siempre hay nuevos bailes y nuevos integrantes. f»Unos somos de Toto, otros de San Francisco El Alto, Momostenango, Quiché, Xela: cada región tiene su gusto y manera, pero integramos las ideas en un solo mosaico». Se presentaron durante el Día de la Hispanidad, 12 de octubre.
«A unos les gusta la zarabanda, a otros el ritmo 6×8, también hay merengue y muchos otros géneros musicales, pero tratamos de mantener el sentido guatemalteco», expresa Basilio Sicá.
Una vida de trabajo y esfuerzo
Basilio Sicá llegó hace 20 años a Estados Unidos. Trabajó en cocina de restaurantes, «un trabajo demandante», lo considera. También laboró como encargado de una bodega, en pintura de casas. «Aquí en EE.UU. si no hay trabajo de una cosa, hay que buscarle de otra para subsistir», comparte.
Por esa misma razón, a veces se complican los ensayos de todo el grupo. «Algunos vienen desde ciudades distantes, usando su tiempo libre. Hacemos todo lo posible por ensayar. Nos sacriuficamos por amor al baile y a la alegría que haremos pasar a nuestros compatriotas, pero también llega públicode todas nacionalidades y eso nos anima a ser mejores y a organizar bien cada evento, con los permisos necesarios de las autoridades», cuenta.
Máscaras hechas en Guatemala
Cada integrante se hace cargo de confeccionar su traje para que luzca muy bien. «Lo más complicado son las máscaras. Las mandamos a elaborar y traer en Guatemala, en morerías y también hay talleres de fibra de vidrio. Pero quizá quien más nos ha ayudado es la Casa de las Máscaras de Arte Jade, de Juan Francisco Mayén. Deben estar bien hechas porque el público es exigente», cuenta.
Los trajes recrean personajes del Popol Vuh, libro sagrado kiché, también hay máscaras de fantasía, superhéroes, caricaturas o conceptos populares, porque a los niños les gustan.
El grupo tiene entre 25 y 30 integrantes, además de eso está la marimba o marimba orquesta que ameniza el evento. «al inicio usabamos música grabada y un DJ, pero con marimba gana el ambiente y la alegría».