Ana Halliday es madre, emprendedora y activista migrante guatemalteca, mantiene el legado de amor en su familia y apoyo a los guatemaltecos
Emprendimiento con esfuerzo y amor
Ana Beatriz Rey Tarot de Halliday es originaria de Cobán Alta Verapaz, Guatemala, migró a Estados Unidos en el año de 1,980 junto a su esposo Douglas Halliday Sosa, tras varios desafíos establecieron una compañía de transporte al que llamaron A&D Freight Systems, Inc.
Los esposos llegaron como migrantes a San Francisco, luego se establecieron en Miami, Estados Unidos. Ana tomó cursos para el cuidado de niños y personas de la tercera edad. Trabajó para una compañía a medio tiempo mientras su esposo aprendió el oficio de piloto de transporte pesado. Juntos tomaron la decisión de establecer un negocio propio.
Douglas aprendió el manejo de transporte y las estrategias, mientras Ana ayudó en la parte administrativa, con el crecimiento Ana dejó de trabajar en el cuidado de personas y se dedicó completamente a la compañía. Así crearon oportunidades laborales para migrantes centroamericanos. “Empezamos a tener más camiones. Ya era difícil llevar todo, entonces decidí dejar mis trabajos y dedicarme a la compañía junto a mi esposo”.
Para los esposos fue muy importante lograr apoyar la economía de los migrantes en especial de los connacionales “Tuvimos a la oportunidad de contratar a salvadoreños, hondureños y guatemaltecos. Mi esposo tenía un corazón grande y veló por el bien y las necesidades que tenían, porque nosotros también estuvimos en esa posición”.
Recorriendo todo Estados Unidos
El tipo de negocio les permitió viajar juntos por mucho tiempo, conocieron varias partes del territorio estadounidense “Empecé a viajar junto él, mientras me dedicaba a tomar órdenes, cargas, papelería y todo lo administrativo, mientras el en las reparaciones y contactos con choferes”.
La compañía inició con un primer camión en el año 2,000. Con el pasar de los años lograron obtener tres camiones más dándole cobertura a sus clientes, la compañía recoge y distribuye contenido según la empresa o contratista.
Por decisión común parte de la compañía fue vendida en el año 2019, a partir de esa fecha Ana quedó como intermediaria de la compañía. “Tengo la compañía que fundamos, pero como bróker (intermediaria) contacto a los choferes y tan pronto terminan el trabajo se les paga.”.
La empatía y la comprensión son valores que aún mantienen en el ambiente laboral, familiar y social, el pilar del éxito del negocio se concentra en el apoyo mutuo y la perseverancia del caminar de Ana y Douglas.
El amor de Ana y Douglas es la base
Ana y Douglas concretaron una historia de amor después de varios desafíos primero el de sus padres y luego el de la vida, en una pista de baile escolar sus almas se unieron y nunca más se separaron. Formaron un hogar con sus dos hijos Ana Luisa y Douglas Halliday. Sonrojada exclamó: “Fue algo hermoso, fuimos amigos y luego nos enamoramos perdidamente, yo tenía 17 años, nos casamos cuando yo tenía 22 años”.
Una de las etapas difíciles para Ana fue perder al amor de su vida, tras padecer una enfermedad, “Cinco años de mucha paciencia y sobre todo amor” etapa en la que decidieron vender parte de la compañía para dedicarse tiempo a sí mismos y disfrutar de la vida. Una etapa en la que compartieron recuerdos y crearon nuevos.
Con un nudo en la garganta comentó: “Antes de morir me dijo que fuera feliz, que no llorara no ha sido nada fácil, sé que él me acompaña en mi corazón. Hace poco estaba en la oficina y encontré recuerdos muy bonitos, me hizo recordar buenos momentos”. Ana y sus hijos tuvieron un momento intimo para despedir a Douglas.
El primer desafío para Ana es continuar con el negocio que fundaron con su esposo, ahora lidera y está a cargo. También dedica su tiempo con sus hijos, nietos y como parte de la empatía y aporte forma parte de los proyectos sociales para la comunidad migrante. “Antes de la pandemia, recaudamos fondos para mandar ayuda a Guatemala y así apoyamos diversas actividades que involucren a la comunidad radicada en Estados Unidos y en Guatemala” agregó Ana.
“Tener una compañía de camiones era el sueño de mi esposo, siempre lo ayude y apoye a cumplir su sueño”.