Los migrantes guatemaltecos se sacrifican al desempeñar dos y hasta tres empleos para sobrevivir y enviar recursos económicos a sus familiares en el país. Por eso cada dólar debe contar.
“La gente allá cree que aquí llueve el dinero o que está tirado en la calle o que se agarra como hojas de los árboles y no es así” es una expresión común de muchos migrantes guatemaltecos que a menudo reciben pedidos de más fondos o de ayuda por parte de familiares e incluso amigos o conocidos.
La bondad y el amor les llevan a sacrificarse al máximo para mandar las remesas en dólares que a su vez son sostén de la economía nacional. Sin embargo a menudo también se preguntan: ¿Cómo aprovechar mejor el dinero que se envía? Y la respuesta es educación financiera para poder efectuar inversiones, ya sea en construcción, educación o crear cadenas de valor mediante emprendimientos.
Muchos migrantes no quieren ahorrar en bancos de los Estados de EE.UU. donde se encuentran debido a su situación migratoria, pues temen que puedan llegar a quedar sin acceso a ellos en caso de una eventual deportación.
Ya existen algunas opciones para contar con una cuenta bancaria, bajo ciertos requisitos, comenzando por el Número de Identificación Tributaria (o ITIN por sus siglas en inglés) aunque la situación migratoria no sea del todo legal. Ese número refiere que la persona está pagando sus impuestos.
Sin embargo, para optimizar el valor de esa remesa, básicamente hay que comenzar por analizar estos aspectos:
1. Que exista un presupuesto
¿Sabe usted en qué se utiliza su remesa? El presupuesto es la planificación de nuestros ingresos y gastos. El presupuesto nos ayuda a entender cuánto dinero nos entra, a dónde se va y cómo se equilibran nuestros ingresos y nuestros gastos.
Es una herramienta importante que nos disciplina, organiza y nos permite evaluar si tenemos capacidad de pago y de ahorro para poder invertir en metas. Haga en conjunto con sus familiares en Guatemala un presupuesto realista y que se cumpla.
2. Identificar y transformar hábitos de gasto
¡Quien gana el dinero decide! Aunque puede haber cierta flexibilidad, se deben evitar los gastos impulsivos o innecesarios. El ahorro resultante se puede convertir en una inversión de ahorro.
La ventaja de saber cómo usar su remesa es que le ayuda a controlar sus gastos para poder invertir en aquello que le ayudará para su futuro: mejorar su vivienda o tener un mejor negocio.
3. Evaluar y reorientar gastos
Usted puede comenzar por reducir algunos gastos innecesarios para usar el dinero de la remesas en rubros necesarios o en alguna inversión como mejorar su casa, su negocio, salud, educación o sus ahorros.
Es importante recibir recibos de colegiaturas, recetas de farmacia o gastos de supermercado mediante facturas electrónicas.
4. Generar un plan de inversión
Con la ayuda de familiares de confianza se puede establecer una cuenta a largo plazo en la cual se efectúen depósitos mensuales o trimestrales, con una tasa de interés mucho mejor que la de una cuenta de ahorros común o la de una cuenta monetaria. Existen bancos que ofrecen la recepción automática de una remesa dentro de una cuenta específica.
Si la remesa se recibe en efectivo es donde más cuidado hay que tener para apartar recursos para el ahorro: ya sea para una cuenta de largo plazo, para un proyecto de adquisición de terreno, o construcción. Si se compra mercadería o materia prima para un negocio, exija las facturas electrónicas.
5. Evitar gasto con tarjetas de crédito
Aunque una remesa mensual puede ayudar a pagar saldos, los intereses de tarjeta de crédito pueden volverse desventajosos o bien el pago bajo esta modalidad puede ser una tentación para gastos antojadizos. En todo caso, se deben exigir estados de cuenta en formato original. Actualmente los bancos suelen enviarlos a un correo electrónico en formato PDF, con lo cual se puede llevar control de gastos y pagos.
6. Procurar educación financiera
La disciplina financiera a menudo no se enseña en las familias ni siquiera en las escuelas. Pero tanto en Estados Unidos como en Guatemala existen organizaciones sociales y fundaciones que brindan cursos de economía doméstica y gestión de recursos, para tener control sobre gastos y evitar las compras impulsivas, imprevistas o innecesarias.
De nuevo, un presupuesto es la herramienta básica. Existen apps digitales que permiten llevar controles de gastos y saldos.
7. Gestionar compras a distancia
Cuando se busca adquirir algún aparato electrodoméstico, mueble, mejora en vivienda u articulo que represente una inversión significativa, es recomendable tratar de gestionar el pago desde Estados Unidos, a un tipo de cambio favorable, para tener la certeza sobre esa compra y que además se entregue directamente a los familiares en el país.
Se debe hacer con proveedores de confianza y prestigio.