Varían las máscaras y las indumentarias según la región, pero en esencia es la misma historia: un relato que invita a la conversión y a la fe que tiene lugar en la España del siglo XV pero también en cada festividad patronal.
Un robo y una recuperación
Curante 800 años, España estuvo ocupada por los árabes. El territorio fue recuperado por los llamados Reyes Católicos. El relato detrás de la danza evoca el robo de una corona que el Rey Fernando mandó a hacer para la Virgen María. Los moros querían la corona para su princesa. Esto origina una batalla para recuperar la preciada y simbólica joya.
Hay varias escenas, que en la danza de Mixco, tiene 9 momentos: la marcha inicial, los recitados, la llegada de los enviados, la guerra, los desafíos entre moros y cristianos, la captura del rey moro y una danza final. Se representa en el atrio de la Iglesia o en una plaza, pero luego los moros van bailando por las calles del pueblo en la fiesta patronal, que para algunos pueblos es el Día de la Asunción.
Personajes, máscaras y espadas
La integración de personajes abarca seis moros, seis cristianos y una princesa mora. Sin embargo puede haber un mico que hace gracias para el público. La indumentaria varía según la región. En el centro y altiplano de Guatemala presentan el decorado usual de las morerías tradicionales. Los pantalones son largos para los moros y abultados para los cristianos.
En Chiquimula existe una representación cuyos colores son sólidos y las máscaras se elaboran no en madera sino con papel mashé, aunque predominan los personajes barbados.
Una batalla durante la fiesta
Aunque no se trata enteramente de una representación teatral, existen párrafos para algunos personajes, en los cuales discuten, reclaman y proclaman sus creencias. Sin embargo, lo dominante son los instrumentos, tambor y pito, mientras los guerreros se enfrentan y hacen sonar sus espadas, que en algunos casos, por cuestiones de disponibilidad de utilería, son sustituidos por machetes.
En San Lucas Sacatepéquez existe una representación bastante bien recuperada gracias al entusiasmo de pobladores locales. En Mixco también se representa esta danza durante la fiesta patronal dedicada a Santo Domingo de Guzmán.
Distribuida por todo el país
Según el Atlas Danzario de Guatemala, del fallecido antropólogo Carlos René García Escobar, existían a inicios del milenio unas 43 representaciones de la Danza de Moros y Cristianos en el país: 10 en el departamento de Guatemala, incluyendo la de Mixco; 9 en Sacatepéquez, 7 en Escuintla; 3 en Baja Verapaz, 2 en Suchitepéquez; 2 en Chimaltenango, Petén y San Marcos, respectivamente, y una en Sololá, Totonicapán, Retalhuleu, Chiquimula, Alta Verapaz y Huehuetenango.
El fotógrafo y devoto Isaac Tercero registró la más reciente representación de la Danza de Moros y Cristianos en Mixco, Guatemala: todo un documento histórico que vale la pena apreciar, no solo en sus movimientos sino en los diálogos de personajes.