Miles de migrantes guatemaltecos en Estados Unidos se identifican como mayas y luchan por mantener su cultura en un suelo lejano. Nuestro saludo para ellos en este Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
Desde los cruentos años de la década 1980, en plena violencia del Conflicto Armado Interno guatemalteco, miles de pobladores indígenas huyeron, sobre todo desde el Occidente del país, hacia México y Estados Unidos, para salvar sus vidas. Cuarenta años después, el éxodo sigue y en muchos casos es también para poder asegurar la sobrevivencia familiar, limitada por la falta de oportunidades laborales, los rezagos del desarrollo e incluso la criminalidad.
En tierra lejana, los mayas guatemaltecos se enfrentaron (y se siguen enfrentando) a una doble barrera: muchos no dominaban el idioma castellano y tampoco el inglés. Solo tenían (y tienen aún) su lengua materna, enraizada en un tesoro ancestral de símbolos, cosmovisión, tradiciones.
A pesar de las barreras, de las angustias por un estatus migratorio no legal, de las carreras que implica tener dos y hasta tres empleos en Estados Unidos, las comunidades mayas asentadas en este país mantienen vivas sus raíces y expresan con orgullo su pertenencia lingüística. No es fácil, pero es más poderosa la identidad milenaria que ha sobrevivido embates históricos, discriminación y la falta de un sistema escolar con pertinencia cultural en Guatemala.
En SoyMigrante.com hemos tenido la oportunidad de conocer a migrantes mayas que expresan con alegría, entusiasmo y satisfacción el valor de sus tradiciones familiares y populares en comunidades por toda la Unión Americana.
En Guatemala hay incontables artistas, artesanos, músicos y emprendedores indígenas que mantienen el esfuerzo y la fe en generar mejores oportunidades. Algunos son migrantes que han decidido regresar a radicar e instalar negocios porque la tierra natal llama y porque desean generar las oportunidades que en su momento no tuvieron. Pero sobre todo, quieren inspirar a niños y jóvenes para que vivan, valoren y conserven el amor por su idioma, indumentaria, símbolos e historia.
En este Día Internacional de los Pueblos Indígenas exaltamos el papel de los migrantes guatemaltecos mayas, en Estados Unidos, pero también la necesidad de una mejor atención y apoyo gubernamental a través de traductores, e información consular disponible en los 22 idiomas.
De poco sirven los discursos oficiales que elogian a los migrantes y a los mayas si no van acompañados de acciones concretas como la asesoría legal para la defensa de sus derechos en Estados Unidos.