Escritor, conferencista y motivador guatemalteco, Alan Tenembaum comparte mensajes de actitud proactiva y lo hace desde el testimonio de sufrir un grave accidente en 2008 que cambió por completo su vida.
Lanzarse a la piscina en un día de descanso es lo último que recuerda el conferencista guatemalteco Alan Tenembaum (1982) antes de quedar cuadriplégico. Una lesión en la columna vertebral cambió para siempre su vida, que era muy activa, entre viajes, deportes y trabajo. Pero en lugar de quedarse lamentando o victimizándose, Alan se decidió a seguir adelante. Así surgió su lema Teikirizi&Pa’Lante, el cual ha inspirado libros y conferencias sobre el poder de los objetivos y el enfoque en soluciones ante la adversidad.
Ena conferencia del ciclo TedX, de 2015, Alan sintetizó TRES de las claves que siguen marcando su ruta, que pueden ser útiles para muchos guatemaltecos ya sea en el país o migrantes. Alan ha publicado diez libros e inspirado a miles de personas.
Consejo 1: Aprovecha cada momento de la vida como si fuera el último
“Yo siempre fui una persona muy activa, viajero, me gustaba romper la rutina, despejar la mente, conocer nuestra bella Guatemala con amigos, hermanos, familiares. Fui muy deportista, me gustaba jugar básquebol y squash. Me gustaba bailar. Estuve en un Kibutz de Israel”, expone Alan Tenembaum, quien estudió mercadotecnia en la Universidad de Boulder, Colorado. Se graduó el 5 de mayo de 2005. Había grandes planes que de pronto cambiaron.
“Todo cambió en cuestión de un segundo. Mi vida dio un giro de 180°. Era 2008, y al echarme un clavado en la piscina. Fue un poco misterioso porque yo no me acuerdo mucho. Me sacaron de debajo del agua, estaba inconsciente. Al despertar yo no podía mover nada más que mis hombros. Tenía mucho dolor. El resto del cuerpo no lo podía mover. No sé qué pasó. Sentí un gran cansancio”, expone el escritor guatemalteco.
“Me hicieron radiografías y efectivamente tenía el cuello roto. La fractura impactó mi médula y eso me dejó a mí cuadripléjico a mis 26 años de edad. El mensaje de toda esta historia es que aprovechen cada momento como si fuera el ultimo. NO dejen nada para el día siguiente. Sáquenle el jugo a la vida. Y bueno, a veces quizá nos va a pasar en la vida algo que nos puede cambiar, verdad? .
Consejo 2: Las cosas siempre pueden estar peor
No se trata de un concepto pesimista, explica Alan. Al contrario. Se refiere a valorar lo que se vive, lo que se tiene en las condiciones que estén.
“Las cosas siempre pueden estar peor y es algo que a mí me ha ayudado muchísimo, incluso con este accidente que me sucedió. Empezando porque estoy vivo. Fácilmente me pude haber quedado en esa piscina. Si no me hubieran secado me habría dormido para siempre.
Me preguntan si yo me peleé con Dios cuando esto me sucedió. Pero al contrario, estoy muy agradecido con Dios por haberme dado una segunda oportunidad, Si hubiera quedado más tiempo debajo de agua por falta de oxígeno al cerebro, también tendría daño, pero gracias a Dios mi mente está intacta. Y la mente es mucho más poderosa que el cuerpo.
“Mi lesión. Mi lesión. Fue en esa X negra, en las cervicales C 5 Y C6. Me desconecto ciertas partes del cuerpo. Si mi lesión hubiera sido milimétricamente más abajo, yo podría mover más mis manos, abrir y cerrar mis dedos. Y podría señalar el techo. Pero no puedo. Podría tener más fuerza en los brazos y cargar mi propio peso, incluso manejar carro y sería mucho más independiente”.
“Pero también podría ser peor. Si la lesión, milimétricamente hubiese sido más arriba quizá solo podría mover mis párpados, quizá tendría necesidad de usar un respirador artificial o no poder hablar. Así ees como puedes ver, las cosas siempre pueden estar peor. Entonces siempre hay algo en una condición más difícil”
“Entonces hay mucha gente que le gusta ahogarse en un vaso de agua, pasa un día entero amargado que porque hay mucho tráfico, porque se les pinchó una llanta o por cosas que realmente no valen la pena, pero ya sea para esos problemitas insignificantes o esos problemones que existen en el mundo. ¿Si uno piensa en que todo odría estar peor automáticamente cambia y en vez de estarse lamentando por el problema, pues busca inmediatamente una solución para seguir adelante”.
Lección 3: Solo tenemos control de nuestra actitud. Nace Teikirizy&Pa'Lante.
Aquí es donde el escritor, motivador y conferencista guatemalteco plantea el concepto Tekirizi&Pa’Lante que impulsa en todos sus libros y conferencias.
Tekirizi (Take it easy): “Hay situaciones en la vida que uno no tiene el control de lo que sucede, pero lo que sí tenemos el control es de escoger la actitud que queremos tomar ante cada situación. En la vida se nos van a atravesar piedras en el camino. Piedritas, piedrotas y rocas gigantes. Depende de cada uno como quiere usarlas. Podemos tomar la piedra, abrazarla y hundirnos en el mar. O podemos hacer algo constructivo. A mí me gusta el dicho, “entre más piedras encuentre en mi camino más grande construiré mi castillo”.
Pa’Lante: “No se trata sólo de esperar, sino también hay que echar para adelante (Pa’lante) y pues eso es lo que me ha tocado. Antes a mí no me gustaba ir al gimnasio, pero tuve que ir a fisioterapia para fortalecer los músculos. Al principio, tras el accidente, mantenía mis brazos sobre mis piernas porque ni siquiera podía levantarlos ni para rascarme la nariz. Con la fisioterapia logré ir agarrando fuerza.
“Se necesita una actitud positiva y para alimentarla se tiene que buscar fuentes de inspiración y para mí la familia es número uno. Quisiera que todos cierren sus ojos. Pónganse en medio y visualicen a toda esa gente que los ama. Hagan un clic mental y esa foto que tomaron guárdenla para siempre, porque la familia es un motor, es gasolina para seguir adelante. Cuando uno no puede solo, pues ahí siempre está la familia para echarnos la mano, para celebrar las alegrías, pero especialmente. Para ayudarnos cuando estamos pasando momentos difíciles”.