Éxitos

Joven garífuna Geramy Oliva venció retos para entrar al Ejército de EE.UU.

"Ese día lo celebré aún más que cuando me gradué de High School", dice Geramy Oliva, migrante guatemalteca garífuna de 22 años, sobre el día en que fue admitida en el US Army.

Cuando Geramy Oliva, joven migrante guatemalteca radicada en Nueva York, le comunicó a sus padres su deseo de ingresar al Ejército de los Estados Unidos hubo emociones encontradas. «Por un lado mi mamá pensaba en todo lo que tiene que ver con guerra, pero yo le dije que en el Army hay muchos servicios que no necesariamente tienen que ver con batalla. Sí, te preparan para eso, pero por ejemplo a mí me gusta y me interesa mucho el tema de logística», cuenta.

«Mi principal motivación es poder servir a este país en donde hemos recibido tantas oportunidades. Yo llegué aquí a los 17 años, después de haberme graduado de perito en computación en Izabal, Guatemala. Mi papá llevaba ya varios años en Estados Unidos y nos mandó a traer, completó la papelería y pudimos llegar a Nueva York», relata la joven. 

Aunque existe una comunidad garífuna muy grande en el Bronx, con fuertes tradiciones e identidad, ello no hizo menos desafiante el proceso de adaptación a un entorno nuevo, a una escuela nueva, pues tuvo que completar clases de High School para poder tener el título de secundaria válido en Estados Unidos.

Cuando pudo aplicar para ingresar al servicio militar, Geramy efectuó su solicitud. «Me llegó la cita para hacer un examen de admisión. Es una prueba de conocimientos, en inglés, para la cual me preparé. Pero cuando me enviaron los resultados: perdí. Me dieron una nueva fecha, debía estudiar aún más. Estaba decidida. Leí bastante de todas las áreas que requerían, lo cual incluye historia de Estados Unidos.  Cuando me hice la prueba de nuevo, perdí por dos puntos. Era como para desanimarse. Y pude dejarlo hasta allí, pero no. Solicité una tercera oportunidad, que era la última. Si perdía esa, ya no podría entrar. Me esforcé por estudiar aún más», relata.

 

El 14 de febrero de 2024, Geramy Oliva se graduó como integrante del Ejército de los Estados Unidos, en donde busca tener una carrera en el área logística.
El 14 de febrero de 2024, Geramy Oliva se graduó como integrante del Ejército de los Estados Unidos, en donde busca tener una carrera en el área logística.

Presencia garífuna en fuerzas armadas

La aspiración de Geramy Oliva no es extraña dentro la comunidad garífuna.  De hecho, hasta septiembre de 2020, había activos alrededor de 800 garínagus (plural de garífuna, en dicho idioma) dentro del Ejército de Estados Unidos, según datos de la Organización Veteranos Garífuna, establecida en 2013 y que reúne a más de mil exmilitares de dicha comunidad en situación de retiro.

Es necesario resaltar que la comunidad garífuna no solo existe en la costa Caribe de Guatemala, sino que también abarca la costa de Belice, Honduras y Nicaragua. En Guatemala, la comunidad más fuerte y representativa es Lívingston, Izabal, fundada hacia 1820. 

La mayor parte de los garínagu veteranos y activos en el Ejército de EE.UU. tienen grados de Sargento hasta Sargento Maestro, aunque también hay oficiales, desde teniente hasta comandante.

 

Los padres de Geramy compartieron su alegría en el día de su graduación tras la primera etapa de duro entrenamiento y preparación que duró más de seis meses. Ella está interesada en especializarse en logística militar.
Los padres de Geramy compartieron su alegría en el día de su graduación tras la primera etapa de duro entrenamiento y preparación que duró más de seis meses. Ella está interesada en especializarse en logística militar.

La tercera y decisiva oportunidad

Geramy tuvo que aprender inglés en muy poco tiempo. De hecho, el poco dominio que tenía también le dificultó acoplarse al ritmo de la High School. «No lo había practicado antes y aunque tenía algunas bases, pienso que no sabía nada del idioma. La misma necesidad lo hace a uno aprender y buscar cómo conversar con personas que solo hablan inglés. Dejé de platicar con los miembros de mi misma comunidad, no porque no les diera importancia, sino porque necesitaba una inmersión total en la pronunciación y la comprensión, así como el conocimiento de vocabulario», relata. 

En 2023 se sometió al tercer examen, tuvo aproximadamente dos meses para prepararse. Fue un día de mucho nerviosismo porque su gran sueño se jugaba sobre aquel papel y aquellas respuestas. Resolvió las preguntas lo más rápido y lo mejor que pudo, puesto que había tiempo límite. 

«Cuando me dieron el resultado ¡gané! ¡gané! Yo saltaba de alegría. Lo había logrado. Aquel día fue más alegre que cuando salí de la High School. Y eso marcó mi aceptación para comenzar el entrenamiento físico y táctico», relata.

¿Y es así como en las películas, que te ponen a correr, a saltar obstáculos, a disparar…?, le pregunto. «¡Sí!.. más fuerte aún. Es de desarrollar resistencia física y mental, agarrar una fortaleza que uno debe descubrir. Fue duro, pero me gustó mucho, sobre todo disparar con el fusil ja ja ja… Pero al principio sí me reviraba mucho el arma, hay que saber agarrarla», cuenta Geramy.

Las clases teóricas tambien continúan y se alternan con la preparación física. «A veces nos levantan a las 3 de la mañana para ir a correr, aunque usualmente es a las 5 de la mañana. No importa el frío o el calor, hay que salir y fortalecerse con todo el grupo. Para mí ha sido una etapa de mucho crecimiento personal y me gustaría llegar a lograr el grado de sargento  con especialidad en logística».

El 14 de febrero de 2024, Geramy pudo lucir por primera vez el uniforme que le identifica como miembro del Ejército. «Mis padres estaban felices, mi hermano estaba feliz, quiero poner en alto el nombre de mi cultura».

Fotografía de uno de los entrenamientos militares en los que Geramy Oliva a visto a prueba su resistencia física y mental.
Fotografía de uno de los entrenamientos militares en los que Geramy Oliva a visto a prueba su resistencia física y mental.

Nostalgia por su pueblo

Geramy siempre tiene muy presente la tranquilidad y la belleza de su tierra natal, Lívingston, Izabal, en donde nació y vivió su niñez. «Es un lugar muy hermoso, con tantos amigos y gente querida. Lamentablemente, también hay mucha pobreza y necesidades. Fue por eso que mi padre emigró, después mi mamá y luego mi hermano y yo. Extraño todo el sabor de la comida. Aunque hay una gran comunidad garífuna en Nueva York… no hay como el pescado recién sacado del agua, el coco recién bajado de la palmera. Amo mi cultura y también las tradiciones de nuestro pueblo. Esa identidad también me hace fuerte y la unión de mi familia es muestra de esos valores», finaliza.

Lívingston Izabal se encuentra sobre la Costa Atlántica de Guatemala, el acceso más usual es por vía marítima, desde Puerto Barrios, cabecera de Izabal.

Guatemala, país multicultural

Periodista, escritor, docente universitario. Nació en Guatemala, 1971. Egresado de la Carrera de Comunicación Universidad Rafael Landívar. Ha trabajado en varios medios de comunicación, entre ellos Prensa Libre, entre 1996 y 2022. Actualmente dirige el…