Una herencia de familia se convirtió en la misión y la pasión de Xixo Rax, un joven de Santa Cruz Verapaz, Alta Verapaz, Guatemala. No era una herencia monetaria sino una tradición de la etnia poq’omchí, un tesoro de memoria y simbolismo prehispánico: la Danza de las Guacamaya o Ma’Muun, que hoy también es una tradición migrante, porque ya estuvo en Nueva York y ahora está en Dallas Texas. Migrantes guatemaltecos pueden asistir a admirarla.
Xixo Rax quiso poner en valor la tradición heredada de su abuela Ana Cho, de 91 años. “Soy el presidente del comité me he encargado de enseñar a los jóvenes. Desde que nací conozco todos los personajes: dos guacamayas, dos guerreros, dos mujeres. Los sonidos provienen de un tun, trompetas, chirimía… tortugas”.
Lo que nunca imaginó Rax es que este entusiasmo llevaría esta tradición a ser designada Patrimonio Cultural Intangible de Guatemala y que llegaría a ser expuesta en un documental, en Nueva York y Texas.