Según el Centro de Estudios de Migración de Nueva York, 8.3 millones de migrantes con estatus irregular trabajan en sectores como la construcción, restaurantes y agricultura. Dicha entidad advierte que una expulsión masiva de indocumentados afectaría negativamente la economía de EE.UU.
Es crucial reconocer las contribuciones de los migrantes—tanto en estatus regular como irregular—a la economía de Estados Unidos. Estos trabajadores desempeñan roles vitales en sectores como la salud, la agricultura, la construcción y los servicios, complementando a la fuerza laboral nativa. En 2023, los nacidos en el extranjero representaron el 18.6% de la fuerza laboral, con una mayor participación laboral que los trabajadores nativos (66.6% frente a 61.8%), según un informe publicado por el Centro de Estudios de Migración (CMS).
Sin estos trabajadores, muchas industrias en Estados Unidos enfrentarían escaseces críticas. Por ejemplo, se proyecta un déficit de 135 mil trabajadores de salud para 2036 y de 500 mil en construcción para 2025, segun el estudio.
Además de su impacto laboral, los inmigrantes contribuyen fiscalmente con miles de millones en impuestos federales, estatales y locales, incluyendo aportes a programas como Seguro Social y Medicare, aunque no sean elegibles para estos beneficios. Su impacto económico a largo plazo es incuestionable: se estima que agregarán US$7 billones al PIB en la próxima década.
Más de 29 millones de trabajadores migrantes en USA
Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., en 2023 los trabajadores nacidos en el extranjero, incluidos los indocumentados, representaron el 18.6% (29.1 millones) de la fuerza laboral estadounidense, un aumento frente al 18.1% en 2022. La tasa de participación laboral de los nacidos en el extranjero fue del 66.6%, casi cinco puntos porcentuales más alta que la de la población nativa (61.8%).
Los trabajadores nacidos en el extranjero se concentraron principalmente en ocupaciones de servicios, construcción, transporte y movimiento de materiales, complementando a los trabajadores nativos, que predominan en la gestión, profesiones y ventas. Casi la mitad (47.6%) de la fuerza laboral nacida en el extranjero era hispana, mientras que un cuarto (25.1%) era asiática.
8.3 millones de indocumentados producen y aportan
Estimaciones del CMS) indican que hasta 8.3 millones de inmigrates indocumentados trabajan en la economía de EE. UU., representando el 5.2% de la fuerza laboral. Están empleados en sectores como la construcción (1.5 millones), restaurantes (1 millón), agricultura (320 mil), jardinería (300 mil) y manufactura de alimentos (200 mil). Estos trabajadores provienen mayoritariamente de México (30%), Centro y Sudamérica (20%) y Asia Central y Oriental (15%).
En el estado de Nueva York, CMS estima un total de 470 mil 100 trabajadores indocumentados, de los cuales el 56% provienen de México, Ecuador, Guatemala, El Salvador, China y República Dominicana. Trabajan como obreros de construcción (29 mil 500), empleados domésticos (20 mil 900), cocineros (16 mil 800), asistentes de cuidado personal (16 mil 800), conserjes (13 mil 600) y repartidores (13 mil 400), entre otros.
Posible expulsión de migrantes impactaría economía
Para continuar creciendo, la economía estadounidense necesitará trabajadores inmigrantes en ciertos sectores. Un estudio del Banco de la Reserva Federal de Dallas encontró que la mano de obra inmigrante ha impulsado la economía tras la pandemia, fomentando el crecimiento del empleo y manteniendo baja la inflación.
Diversos estudios pronostican que, sin trabajadores inmigrantes, industrias clave enfrentarán escaseces de mano de obra a largo plazo. El sector salud, por ejemplo, podría tener un déficit de 135 mil trabajadores para 2036. Actualmente, los inmigrantes representan el 15.6% de los enfermeros y el 28% de los asistentes de cuidado personal. Asimismo, el sector agrícola depende en gran medida de los inmigrantes, quienes constituyen más del 25% de los trabajadores agrícolas y el 54.3% de los clasificadores de productos.
En la construcción, un estudio proyectó un déficit de 500 mil trabajadores para 2025. En 2023, más del 25% de los trabajadores de la construcción eran inmigrantes. Además, los inmigrantes son emprendedores destacados: a pesar de representar el 13.8% de la población, constituyen uno de cada cinco emprendedores y generaron US$110 mil millones en ingresos solo en 2022.
Contribuciones fiscales y económicas
Las contribuciones fiscales y económicas de los inmigrantes suelen pasarse por alto, pero sus pagos a los sistemas tributarios federales, estatales y locales benefician a los ciudadanos estadounidenses. Según la Encuesta de la Comunidad Americana (ACS), en 2022 los inmigrantes pagaron US$382 mil 900 millones en impuestos federales y US$196 mil 300 millones en impuestos estatales y locales.
Los migrantes en estatus irregular, mediante Números de Identificación Individual (ITIN), aportaron US$59 mil 400 millones en impuestos federales y US$13 mil 600 millones en impuestos estatales y locales. También contribuyeron con U$25 mil 700 millones en impuestos al Seguro Social, US$6 mil 400 millones a Medicare y US$1 mil 800 millones al seguro de desempleo, programas de los que no son elegibles.
En el ámbito económico, los inmigrantes impulsan el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que los inmigrantes añadirán US$7 billones a la economía en los próximos diez años. Con un aumento proyectado de 5.2 millones de trabajadores inmigrantes para 2033, se prevé que el PIB crezca US$8.7 billones, con un aumento de US$1.2 billones en impuestos federales y una reducción de US$900 mil millones en el déficit federal.